martes, 27 de mayo de 2014

Las postales más impactantes de los fiordos noruegos

El litoral del país nórdico presume de tener los paisajes más bellos del mundo con su mezcla de agua, roca y vértigo


1. Preikestolen (El Púlpito) 



Si hay una imagen que compendia la espectacular belleza de la costa noruega es, sin duda, el Preikestolen (El Púlpito), un mirador natural de unos 25 por 25 metros situado a 600 metros sobre las aguas turquesa del fiordo de Lyse. Pocos visitantes de la región de Stavanger se resisten a realizar esta caminata de cuatro a cinco horas (entre ida y vuelta), apta para todos los públicos con un mínimo de forma física, para disfrutar de las vertiginosas vistas. La fascinación debe estar acompañada por la debida prudencia, pues en esa gigantesca plataforma pétrea no hay vallas que nos separen del abismo. Para hacer esta excursión hay que coger un ferry desde Stavanger hasta Tau (los barcos salen cada 30-45 minutos) y desde allí dirigirse en coche o autobús al aparcamiento del «campo base».

2. Geiranger 



El impresionante fiordo de Geiranger es, probablemente, el más afamado de Noruega, el lugar del mundo donde el diálogo entre la tierra y el mar es más seductor. Se calcula que unos 600.000 visitantes llegan cada año al pueblo que da nombre a este brazo de mar de 15 kilómetros de longitud, muchos a bordo de los 150 cruceros que transitan sus aguas durante los cuatro meses que dura la temporada turística. Sus cascadas, miradores naturales y la posibilidad de practicar deporte en plena naturaleza (kayak, senderismo, pesca, rafting y, en invierno, esquí, convierten a Geirangerfjord en una apuesta segura para las vacaciones.
 

3. Hjørundfjorden 



Tomando la bonita ciudad de Ålesund como lanzadera se llega a Hjørundfjorden, menos conocido que el de Geiranger pero igualmente espectacular. A lo largo de sus 35 kilómetros le sirven como centinelas montañas que sobrepasan los 1.700 metros de altitud. Sus riberas están densamente arboladas (no en vano es uno de los fiordos más húmedos del mundo). Si se profundiza en él se alcanza el histórico Hotel Union Øye, uno de los retiros más visitados por la realeza y los escritores europeos en el siglo XIX. 

4. Trollstigen (La Escalera del Troll) 



Trollstigen es una de las carreteras más vertiginosas del mundo, una auténtica delicia para conductores y ciclistas. Sus credenciales: 9% de pendiente media y once curvas de 180º. Esta serpiente de asfalto rodeada de montañas forma parte de la Ruta Dorada, ese derrotero que partiendo de Åndalsnes contiene, como en un pildorazo, algunas de las grandes atracciones del litoral: el fiordo de Geiranger, Valldal, Eidsdal, Hellesylt, el mirador de Flydalsjuvet, el monte Dalsnibba... La Escalera del Troll se inauguró en 1936 por el rey Haakon VII tras ocho años de construcción. 

5. La roca Kjerag 



Si lugares como El Púlpito o Trolltunga (en Hardanger, una estrecha plataforma que se sostiene milagrosamente a 350 metros por encima de Ringedalsvatnet) no son aptos para gente con vértigos, el perno de Kjerag acelera las pulsaciones hasta el ritmo del redoble de un tambor. Este bloque de piedra quedó encajado entre dos paredes sobre el fiordo de Lyse. El pasillo para acceder es estrecho y la roca está redondeada, pero cada año cientos de valientes se juegan el tipo para conseguir la instantánea de sus vidas. 

6. Dalsnibba 



Monumental es la palabra que acude a nuestro cerebro al contemplar el decorado que llena el horizonte desde el mirador de Dalsnibba, a 1.500 metros de altitud, donde es posible pisar nieve incluso en verano. Profundos valles y majestuosas montañas y una paleta de colores que va desde el azul del cielo al verde de la vegetación que trepa por los paredones. Hasta esa posición de vuelo de águila nos lleva la carretera Nibbevegen, inaugurada en 1939, proyecto pionero de ingeniería de Caminos y símbolo del turismo en Geiranger

7. Iglesia de madera de Urnes 



Salpicando las riberas de los fiordos hay una treintena de iglesias medievales de madera. Las más conocidas son las de Borgund y Urnes, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Esta última está situada junto al Sognefjord, el segundo fiordo más largo del mundo después del Scoresby Sund de Groenlandia; situado en la provincia de Sogn og Fjordane, se extiende 204 kilómetros al interior de Noruega. Los análisis realizados a muestras de madera de la iglesia de Urnes indican que los árboles utilizados en su construcción fueron talados entre 1129 y 1131. 

8. Stavanger 



Gamle Stavanger, un barrio residencial con estrechas calles empedradas, pequeños jardines y preciosas casas de madera del siglo XIX, es el típico lugar donde uno se siente tentado a retirarse. Desde su parte más alta se ve, entre las fachadas encaladas de esas antiguas residencias de pescadores, el puerto con sus hileras de edificios de colores, las terrazas donde dejarse acunar por el sol mientra se degusta una cerveza, el ir y venir de barcos de recreo y enormes transbordadores, la colina de Valberget con su torre de vigilancia contra los incendios... 

Stavanger es la puerta a la región de los fiordos. Su economía se ha sustentado en la sardina y el petróleo. A principios del siglo XX podía presumir de 70 conserveras —un museo en una antigua fábrica de Gamle Stavanger permite al visitante conocer los entresijos de esta industria en los tiempos en que las sardinas enlatadas eran una auténtica revolución—. Al otro lado de Valberget se encuentra el moderno Museo Petrolífero: la extracción de crudo en el Mar del Norte propició el auge económico de la ciudad cuando la pesca decaía. Volviendo la vista al pasado, nuestros pasos nos conducirán, sin duda, a la catedral medieval, cuya nave románica data de 1100. Tras un incendio en 1272 fue reconstruida y ganó un imponente coro gótico para la posteridad. 

9. Bergen 



Hace mil años Bergen era la población más importante de Noruega y capital de una región que incluía Islandia, Groenlandia y algunas partes de Escocia. Hoy es, probablemente, la ciudad más bonita del país.El viejo muelle (Bryggen), situado en la zona norte del puerto de Vågen, con sus almacenes de madera y sus terrazas, refulge al atardecer. Dar un paseo entre los puestos del mercado y sentarse en una terraza junto a esas fachadas de colores es una experiencia imperdible. También merece la pena coger el funicular para subir a la cumbre de Fløyen, donde se disfruta de una estupenda vista panorámica. 

10. La Carretera del Atlántico 



Este tramo de 8 kilómetros en la vía que une las poblaciones de Kristiansund y Molde regala una de las experiencias más gozosas para los turistas que viajan en coche por la región de los fiordos. La Carretera del Atlántico zigzaguea sobre puentes bajos que sobresalen por encima del mar, uniendo las islas que encuentra por el camino. Elegida en 2005 como «la construcción noruega del siglo», desde el asfalto, en un día de buen tiempo, pueden verse focas y ballenas. 

Fuente: ABC

miércoles, 21 de mayo de 2014

¿Qué hago si pierdo la documentación en el extranjero?

Esta y otras muchas dudas las resuelve la Comisión Europea en una guía recién publicada 



Cuando falta justo un mes para la llegada del verano y son muchas las personas que preparan sus viajes al extranjero la Comisión Europea (CE) ha publicado una guía de consejos útiles de cara a estas vacaciones que resuelve cuestiones prácticas ante ciertos problemas. 

1. Anulación sin penalización 


La guía recuerda, por ejemplo, que la directiva sobre viajes combinados de la UE reconoce el derecho a anular los servicios contratados sin penalización o el amparo en caso de quiebra de un operador turístico o de una compañía aérea. 

2. Retraso en vuelos 


En virtud de las normas sobre los derechos de los pasajeros de la UE, si un vuelo se retrasa varias horas, la empresa de transportes debe compensar a los viajeros de manera equitativa. Si el vuelo es cancelado y éste tiene que permanecer en un hotel fuera de su destino final, la compañía aérea o el operador ferroviario debe pagarlo. 

3. Pérdida de documentos 


Otras de las recomendaciones hacen referencia a quién acudir en caso de accidente grave o pérdida de documentos importantes. En ese caso, la CE subraya que los ciudadanos de los Estados miembros tienen derecho a asistencia consular si se encuentran fuera de la UE (incluso allí donde su país no tenga representación). Además, se puede acudir a la embajada o a la representación consular de cualquier otro Estado miembro de la UE. 

4. Tarifa de teléfono 


Por otro lado, la Comisión Europea informa de que este verano los precios de la telefonía se han reducido, sobre todo en el caso de la itinerancia de datos: de 45 céntimos por MB a 20 céntimos por MB (cobrados por kilobyte utilizado). Más aún, a partir del 1 de julio, algunos operadores de telefonía móvil de Europa permitirán elegir un contrato de itinerancia por separado antes de emprender un viaje y, en su caso, también permitirán elegir un proveedor local de servicios móviles de datos en itinerancia del país que se vaya a visitar. De esta forma, el turista podrá comparar las ofertas de itinerancia y beneficiarse de las ofertas y precios más atractivos. 

5. ¿Qué hago si se pierde un niño? 


En caso de desaparición de un menor en cualquier Estado comunitario, la UE ha creado un número de ayuda común -116 000-, donde pondrán en contacto al denunciante con una organización experimentada que prestará su ayuda y asistencia práctica, ya sea psicológica, jurídica o administrativa. 

6. Viajar con mascotas 


Otro de los consejos se refiere a la información que debe conocer un turista que decide viajar con su mascota. Así, si se viaja con un perro, un gato o un hurón, hay que asegurarse de que el animal está vacunado contra la rabia. Si se viaja a Finlandia, Irlanda, Malta o al Reino Unido, el animal también deberá someterse a un tratamiento antiparasitario. 

7. Portar carne o lácteos 


El documento informa también de que al regresar de la mayoría de los países que no pertenecen a la UE es ilegal llevar consigo carne o productos lácteos o de que cualquier compra realizada en un país comunitario goza de dos años de garantía. 

Fuente: ABC

martes, 20 de mayo de 2014

Los tesoros de Roma que hay que ver en Tarragona

El Festival Tarraco Viva recuerda que esta es una ciudad clave para apreciar la grandiosidad de la civilización romana 


1. En Tarraco 



Empezamos la visita con una curiosidad poco conocida por el viajero y que, sin embargo, nos ayuda a contextualizar lo que es y lo que fue Tarragona. Se trata de una maqueta: la reconstrucción a escala de la Tarraco romana en su máximo esplendor, en el siglo II después de Cristo. Debido a unas obras, ahora la encontraremos en el Centro Cultural El Pallol, en la Antigua Audiencia. 

10.00 La colección del museo arqueológico 


A cinco minutos, callejeando por la calle de las Salinas y la de Santo Domingo, llegaremos a la plaza de la Font. Desde ese punto, subimos por la Baixada de la Misericòrdia hasta la plaza del Rei, donde se puede visitar el Museo Nacional Arqueológico. Guarda buena parte de los restos arqueológicos hallados en Tarragona y sus alrededores a lo largo de más de 150 años de excavaciones. 

Entre las piezas más importantes, destacan un lienzo de la muralla romana en el sótano, los medallones ciclópeos del foro, los mosaicos de los Peces y de la Medusa, o el busto de Marco Aurelio. Llama la atención El Negret, una estatua de bronce que representa a un esclavo africano. 

11.30 Inmersión en la Tarragona imperial 


Cruzamos la plaza hasta la entrada a la torre del Pretorio. Esta torre formaba parte del recinto del Foro Provincial y en la Edad Media pasó a ser residencia real. En el interior se puede contemplar la maqueta histórica de la ciudad medieval y el sarcófago de Hippolytos. Lo mejor son sus vistas desde la terraza sobre la ciudad antigua, el anfiteatro y todo el campo de Tarragona. 

Desde el mismo Pretorio se accede al Circo Romano. Lo más espectacular del circo son las bóvedas subterráneas que aguantaban las graderías. Subimos hasta la sección que muestra la parte mejor conservada al aire libre de las gradas. En el circo se organizaban las carreras de carros de dos caballos (bigas) o de cuatro (cuadrigas), muy populares en la época. 

13.30 De Roma al Modernismo 


Cruzamos la rambla Vella y tomamos la calle Girona hasta llegar a la rambla Nova, una amplia avenida creada en 1854. Es aquí donde los tarraconenses vienen a pasear, a ver y a ser vistos. Al caminar por ella, admiraremos los edificios modernistas más importantes de Tarragona, como la Casa Bofarull (de 1920, número 37), con sus finas fajas verticales, las barandillas de hierro y las ventanas con molduras. 

Al otro lado, en el número 46, se encuentra el Teatro Metropol. En 1908, el arquitecto Josep Maria Jujol creó un patio de butacas en el que los palcos se han transformado en las cubiertas de un transatlántico. 

Si seguimos por la Rambla Nova, nos llamará la atención la característica fachada de ladrillo del convento de las teresianas (de 1922, en el número 79) y, por supuesto, el monumento a los castellers, que es contemporáneo, a diferencia de los tres edificios anteriores, que eran de estilo modernista. 

Giramos a la izquierda, por la calle d'En Canyelles, hasta llegar a la plaza Corsini. Allí se encuentra el Mercado Central, levantado en 1915. Fue revolucionario por el uso de columnas de hierro colado para aligerar el interior. Ahora está cerrado porque se está sometiendo a una profunda remodelación. 

14.00 Una comida con sabor local 


En cuanto a las opciones para la comida, nada mejor que el restaurante Barquet, Recomendado por Guía Repsol. Se llega en apenas cinco minutos andando desde la plaza Corsini. Aquí nos espera quizás el mejor arroz negro de Tarragona, calderetas, sepias... Los hermanos David y Fidel Solé se superan cada día.

2. Primera tarde: Edificios y esculturas con historia 



Tras salir del restaurante, daremos un paseo cruzando la rambla Vella para iniciar el Paseo Arqueológico. A lo largo de este paseo, se camina entre la muralla romana, de la que se conserva un tercio de su trazado original, y la medieval. 

Después de la visita a la maqueta de Tarraco, no nos costará nada reconocer muchos de los lugares por los que pasaremos si hemos estado atentos durante la visita de la maqueta por la mañana. Así, nos toparemos con la torre del Arzobispo, o torre de Paborde, de base romana y alzado medieval, el baluarte de San Domènec, la torre de Minerva o la estatua de César Augusto (réplica de la famosa escultura original, en Roma) y el monumento a Rómulo y Remo.

17.30 Entramos en la Parte Alta 


El trayecto termina en el paseo de Sant Antoni. A 200 metros atravesamos el portal del mismo nombre del siglo XVIII y construido sobre la antigua muralla romana. Ya estamos en el casco antiguo de Tarragona o Parte Alta y el panorama cambia. Las calles son estrechas y cortas, recuerdo de su pasado. 

Bajamos hacia la izquierda por la calle Granada, hasta el Arc de Sant Bernat. Giramos a la derecha y llegamos a la plaza del Fòrum Provincial. Aquí se conservan algunos restos de los edificios administrativos romanos. Junto a ellos, podemos encontrar terrazas de bares y cafeterías donde sentarnos a tomar algo. 

Salimos por el lado opuesto, por la calle Mercería. Paseamos por los soportales góticos -zona comercial del medievo- que nos llevan, en la siguiente esquina, hasta la plaza de Santiago Rusiñol, conocida popularmente como la plaza de les Cols. A la derecha, nos encontramos con las escalinatas que conducen al Pla de la Seu, uno de los espacios con mayor ambiente medieval de la ciudad. 

18.00 Visita a la catedral 


Situados en el Pla, tenemos frente a nosotros la fachada de la catedral de Santa María. Se consagró en 1331 y es un ejemplo de la transición del románico al gótico catalán. Se levanta sobre los restos del antiguo templo de Augusto, y cabe destacar en ella el gran rosetón situado sobre el pórtico, presidido por la columna del parteluz con la imagen de la Virgen con el Niño. 

Accediendo desde la calle del Claustre y ya en el interior, nos detendremos ante el retablo de Pere Joan, del siglo xv, y ante el frontal del siglo XIII que narra la vida y los milagros de santa Tecla, patrona de la ciudad. Por cierto, en su capilla se guarda un relicario con el brazo de la mártir. 

El claustro merece una visita especial. Es de planta cuadrangular, con arcos de medio punto combinados con arcos apuntados. Data de finales del siglo XII y principios del XIII. Los capiteles y ábacos de las columnas están decorados y cuentan historias como la de la procesión de las ratas. Según la leyenda, un gato engañó a las ratas, que se comían toda la comida, haciéndose pasar por muerto. Durante su entierro, «resucitó» y acabó con todas. Su amo hizo grabar la proeza en la piedra. 

Justo al salir, a la derecha de la fachada, hay un edificio gótico: la Casa Balcells o del Camarero. Es del siglo XIV y, si está abierta, merece la pena contemplar el patio. También podemos rodear la catedral hacia nuestra izquierda y llegaremos a un edificio de grandes dimensiones. Se trata del seminario. En su claustro veremos una gran joya arquitectónica del siglo XII: la capilla de Sant Pau. 

19.30 Iniciamos el descenso 


Estamos en el punto más alto de la ciudad, así que ha llegado el momento de bajar. Lo hacemos tomando la calle Major. A la izquierda, en el edificio del antiguo ayuntamiento, hay una Oficina de Turismo (Major, 39; tel.: 977 250 795), donde podemos conseguir mapas e información complementaria. 

A nuestro paso aparecen calles muy especiales, como la de Cuirateries o Cavallers, de sabor medieval, donde podremos sacar buenas fotos y empezar a comprar cositas entre sus coquetas tiendas. Llegamos a la Baixada de la Misericòrdia. ¡Cuidado con su empedrado si estamos distraídos con los escaparates de las tiendas! 

A la derecha, podremos observar una curiosidad artística que, actualmente, cuesta de ver en las ciudades. Se trata de la fachada lateral de una casa de la plaza dels Sedassos, ocupada por un espectacular trampantojo. Detrás del edificio aparecen, al aire libre, las ruinas de parte de las graderías del circo romano. 

20.00 La plaza de la Font, centro de la ciudad 


Seguimos descendiendo por la calle de Sant Domènec, que nos deja frente al ayuntamiento. En el patio central podemos admirar el mausoleo del rey Jaime I, obra modernista de Domènech i Montaner. Tiene una curiosa forma de barco e imita incluso las olas del mar. 

La plaza de la Font es uno de los sitios preferidos de los tarraconenses para sus fiestas. En las de Santa Tecla, por ejemplo, se abarrota para contemplar una de las tradiciones catalanas por excelencia: la actuación del seguici popular y de las colles castelleres (los castells son castillos formados por una columna humana de diferentes alturas y formas). 

La zona está llena de bares y restaurantes, y se respira un ambiente agradable, así que podemos pensar ya en la cena. 

20.30 Delicias gastronómicas 


Este es el final de nuestro primer día de visita. Entre los muchos locales de la zona, se encuentran la brasería La Taula Rodona y el restaurante Degvsta. Para una cocina más elaborada, regresamos hacia la catedral. Por detrás encontramos el Aq, con un Sol Repsol. A 20 metros está Les Coques. En cualquier caso, no podemos dejar de probar la salsa romesco, elaborada con productos autóctonos que acompaña tanto a platos fríos como calientes. 

22.30 A decidir dónde terminar la jornada 


A continuación, la noche de Tarragona presenta una gran oferta. Hay dos zonas especialmente concurridas: los aledaños de la Rambla Nova y la calle Unió, y la Parte Alta. Recomendamos el Café del Teatre Metropol (Rambla Nova, 46), la sala El Cau (Trinquet Vell, 2), Dotzè (Trinquet Vell, 21), u otros locales con solera como el Museum Café (Sant Llorenç) o l'Antiquari (Santa Anna, 3).

3. Segunda mañana: El anfiteatro, la joya de la corona 



Tenemos una cita con la historia en el anfiteatro romano. Es el monumento romano más visitado de la ciudad. Construido a principios del siglo ii usando la inclinación natural del terreno, fue escenario de luchas de gladiadores y fieras y el martirio de santos cristianos. El recinto podía acoger unos 14.000 espectadores. También es espectacular por las vistas que ofrece sobre el Mediterráneo y la ciudad, justo encima. 

En medio de la arena del anfiteatro, vemos los restos en forma de cruz latina de una iglesia cristiana. Se trata de Santa Maria del Miracle, levantada entre los siglos XII y XIII para reivindicar la fe de la ciudad, que por entonces había perdido gran parte de su población. 

10.00 La importancia de tocar ferro 


Cruzamos la calle y ascendemos por las escaleras hasta el comienzo del paseo de les Palmeres. La primera parada es el Balcón del Mediterráneo, del que nos separan unos 30 metros, al final de la rambla Nova. Dice la tradición que todo aquel que pasea por la rambla debe llegar hasta allí y asomarse al puerto y a la playa del Miracle. También debe tocar ferro, es decir, tocar el hierro de la barandilla que Ramón Salas diseñó en 1889 para sustituir un muro de piedra que había antes. 

Volvemos la espalda al mar, rodeamos el monumento al almirante Roger de Llúria y regresamos a la Rambla Nova. Puede ser un buen momento para refrescarnos con una horchata o un helado de la Granja Sirvent, con su terraza a la derecha, en el número 5. Podemos pedir las galletas Maginet (llamadas así por el santo Magí), típicas de la ciudad. 

10.30 Camino del Foro de la Colonia 


Como hay que aprovechar el tiempo, retomamos el camino. Cruzamos la rambla Nova y tomamos la calle de Méndez Núñez. En el número 14 se halla el santuario de Nuestra Señora del Sagrado Corazón. Esta pequeña iglesia alberga la única obra de Antoni Gaudí en Tarragona: el manifestador y el altar (de 1880). 

Giramos a la derecha por Martí d'Ardenya. Seguimos por Cardenal Cervantes durante tres manzanas, hasta el cruce con la calle de Lleida. Aquí está la entrada al Foro de la Colonia. 

Debido a las diferentes urbanizaciones, los restos ocupan dos zonas, unidas por una pasarela sobre la calle. Aquí podremos ver columnas, parte de una pequeña plaza, tramos de una calle pavimentada y restos de varios edificios una basílica y de las tabernae (tiendas que se abrían en los pórticos de la plaza). 

11.30 Una zona poco conocida 


Volvemos a la Rambla Nova, que queda a sólo dos calles, y dejando atrás el Balcón del Mediterráneo, nos dirigimos hacia el parque Rafael Puig i Valls, situado junto a la plaza Imperial Tarraco. Semioculto desde la calle por los edificios de la avenida de Roma, vemos la Quinta de Sant Rafael. Se trata de un palacete modernista, erigido en 1912 como casa de reposo. 

Cruzamos la avenida Cardenal Vidal i Barraquer hasta el centro comercial Parc Central. En el aparcamiento subterráneo se puede visitar el Conjunto Paleocristiano del Francolí, que incluye los restos de una basílica tardorromana y de otro edificio de la misma época. 

12.30 La cultura de la muerte 

 
Después de curiosear y comprar por las tiendas del centro comercial, salimos al exterior y cruzamos la avenida Ramón y Cajal. Al otro lado se hallan dos espacios importantes: el Museo y la Necrópolis Paleocristiana. La construcción del edificio de la Compañía de Tabacos hizo que a principios del s.XX aparecieran las decenas de sarcófagos y mausoleos que vemos. También podemos visitar la exposición El mundo de la muerte en Tarragona. 

13.30 Símbolo de la nueva Tarragona 


Seguimos por Ramón y Cajal hasta el cruce con Pere Martell. Giramos a la derecha por él, hasta la esquina con la calle Mallorca. La tomamos y vemos enseguida la figura redonda de la Tarraco Arena Plaça. La antigua plaza de toros, de 1883, se ha convertido en un moderno edificio multiusos con techo retráctil. El recinto acoge conciertos de música, espectáculos deportivos y, el primer fin de semana de octubre de los años pares, el concurso de castells, donde compiten algunas de las mejores colles castelleres de Cataluña. 

La calle de Jaume I nos lleva hasta Eivissa. Nuevo giro a la derecha y hemos regresado a Pere Martell. Seguimos unos 400 metros, cruzamos por debajo de las vías del tren y llegamos a nuestro objetivo: el Serrallo.

14.00 Con sabor a mar 


El barrio de los pescadores de Tarragona todavía mantiene su identidad propia. Podemos pasear por sus callejuelas, absorber el ambiente marino y perdernos por tiendas y bares. Aquí observaremos la iglesia de Sant Pere o veremos a los marineros en el muelle de Pescadors, ocupados en arreglar los aparejos antes de salir a faenar. 

Al otro lado del muelle de Costa, en el muelle de Llevant, tenemos a otro ilustre tarraconense: el reloj del puerto. Construido en 1922, todavía da las horas en su pequeña torre, sustentada por cuatro columnas jónicas. A sus espaldas, vemos los pantalanes del Puerto Deportivo. Pertenecen al Reial Club Nàutic, toda una institución en la ciudad. 

En el mismo Serrallo podemos saborear excelentes pescados llegados directamente de las embarcaciones. Los restaurantes donde almorzar son muy variados, pero siempre con los productos del mar como tema central. Entre los más destacados están La Calera, La Puda y La Taverna del Mar.

4. Segunda tarde: Visita al Puente del Diablo 



La ruta después del almuerzo sigue hacia la Estación Marítima, que vemos a la izquierda. Es un agradable paseo por el muelle de Costa. En uno de sus tinglados se encuentra el Museo del Puerto. Una visita nos permitirá hacernos una idea de la historia marítima de Tarragona. A la salida, se impone disfrutar de la tarde a orillas del mar. 

18.00 Cara a cara con el diablo 


Una ruta por la Tarragona romana quedaría incompleta sin una visita al espectacular . Está situado a 4 km del centro histórico, al borde de la N-240 dirección Lérida, por lo que necesitaremos recuperar nuestro automóvil. El acueducto se construyó para llevar el agua del río Francolí a la ciudad. Medía 15 km, pero solo se conserva un tramo de 217 metros. 

Desde el área de recreo, tomamos un sendero que nos lleva hasta el puente, de acceso libre. Podemos pasear por el canal superior, a 26 metros del suelo, y descender por el otro lado. Popularmente se le conoce como el Puente del Diablo. Se dice que el diablo lo construyó en una noche a cambio del alma del primero que cruzara el puente. Loa que por allí vivían hicieron que fuera un burro y Satanás se fue engañado.

20.00 Cenar fuera del centro 


Este paseo seguro que nos ha abierto el apetito. Muy cerca, en el camino de regreso a Tarragona, se encuentra Les Fonts de Can Sala. Este restaurante ofrece cocina tradicional catalana en una masía centenaria. Otra gran opción es el restaurante Los Hermanos, en el barrio de Sant Pere i Sant Pau. Está a 5 minutos en coche y en él reina un ambiente familiar de la mano de Luis Barrajón. Aquí degustaremos grandes tapas, con especial mención para las croquetas de la abuela. 

Para terminar la velada, si aún nos quedan unas horas en Tarragona, tras regresar a la ciudad nos esperan los locales de ocio del muelle de Llevant y del Puerto Deportivo, como la taberna The City Arms.

5. Planes para todos los gustos 



Para familias: PortAventura. Ubicado en Salou, a 15 minutos de Tarragona, es el mejor parque temático de España, con dos parques de atracciones y numerosos hoteles. Subirse a la montaña rusa del Dragon Khan sigue siendo para valientes. 

Para relax: Gran Claustre Hotel . Balneario con encanto que ocupa un antiguo monasterio del siglo xviii, en Altafulla, a 8 km de Tarragona. Cuenta con un restaurante exquisito, el Bruixes de Burriac. 

Para amigos: Una jornada a bordo del bergantín Cyrano. Tiene 31 metros de eslora y dos mástiles. Impacta ver a los gavieros trabajar sobre las velas a 20 metros de altura. Existe la opción de contemplar la puesta de sol mientras se navega, toda una experiencia. 

Para aventureros: El secreto mejor guardado de Tarragona: una laguna subterránea situada debajo mismo de la ciudad, conocida como la Cueva Urbana. Se descubrió por casualidad en 1996 y se accede por la puerta de un aparcamiento. La Societat de Investigacions Espeleològiques de Tarragona (SIET) organiza visitas guiadas. 

Para sofisticados: La Boella. Se trata de un complejo para sibaritas: hotel, bodega, molino de aceite, vinacoteca y restaurante, todo ello con la máxima calidad y el mejor servicio.

Fuente: ABC

lunes, 19 de mayo de 2014

Triporg, nueva app de planificación de viajes

Triporg es una nueva app que recomienda al usuario qué ver y hacer en función de sus gustos en función de la ciudad en que se encuentre, partiendo de la ubicación del alojamiento, horarios y días de apertura de los diferentes recursos turísticos y de ocio, distancias entre ellos e incluyendo la opción de comprar entradas anticipadas para evitar colas. 

La última versión de esta aplicación es, además, más visual e interactiva y permite a los usuarios colaborar en la promoción de su ciudad, comentando sus lugares y fichas favoritas, compartéidnolas y realizando sugerencias de contenido. 

En cuanto a la versión web, sus creadores han realizado una serie de mejoras estéticas, desde su landing page a una mejor distribución de contenidos, hasta una adaptación responsive, para auto-ajustarse a los tamaños de pantalla de los diferentes dispositivos. 

La interfaz es más dinámica y limpia, lo que mejora considerablemente la experiencia del usuario, el principal protagonista de esta plataforma. Para mejorar la interacción, Triporg incluye además un buscador interno que facilita la obtención de información sobre el creciente número de ciudades y recursos turísticos incluidos. Además, desde Triporg ahora también pueden realizarse reservas de hoteles. 


Versión App 


Triporg cuenta con su App movil, con una interfaz renovada y adaptada a iOS 7 y Android 4.0. Pero desde la empresa han querido que también los usuarios de Firefox puedan disfrutar de la App y organizar sus viajes con ella; por lo que se encuentra disponible en su Marketplace.

La principal ventaja de la App de Triporg es la posibilidad de utilizarla sin consumir datos, algo importante si el usuario se encuentra de viaje en un país extranjero, donde o no tienes datos o es algo más caro su consumo. Además, en breve realizarán en sus Apps la optimización para tablets, iPad y Android.

Fuente: Tecno Hotel

martes, 13 de mayo de 2014

Rincones Desconocidos Del Mundo: Las Islas De Raja Ampat

Raja Ampat, es un archipiélago compuesto por más de 1.500 pequeñas islas, cayos y bancos de arena en el extremo noroeste de la península Bird's Head, en la isla de Nueva Guinea, en la costa noreste de la provincia Indonesa de Papúa Occidental. Las cuatro islas principales del archipiélago son Misool, Salawati, Batanta y Waigeo, y la más pequeña Kofiau. 

La zona de Raja Ampat contiene la mayor diversidad de vida marina registrada en la Tierra, de acuerdo con “Conservation International”. La diversidad es mucho mayor que en cualquier otra área dentro del llamado Triángulo de Coral integrado por Indonesia, Malasia, Filipinas, Papua Nueva Guinea, Islas Salomón y Timor Oriental. Raja Ampat posee los ecosistemas de arrecifes de coral más ricos en el mundo. 


Sus islas en su mayoría deshabitadas, tienen algunos de los mejores lugares de buceo en el mundo. Las islas escasamente pobladas también son excelentes para la observación de aves, junto con paisajes sublimes. Pero es bajo el agua, donde se encuentran las especies más increíbles. Hay más de 1.500 especies de peces, 537 especies de coral y 699 especies de moluscos. 

El nombre de Raja Ampat proviene de la mitología local que habla de una mujer que se encuentra siete huevos. Cuatro de los siete huevos eclosionan y se convierten en los reyes que ocupan las cuatro islas grandes de Raja Ampat, mientras que los otros tres se convierten en un fantasma, una mujer, y una piedra. 

La ocupación principal de la gente alrededor de esta área es la pesca ya que la zona está dominada por el mar. Viven en una pequeña colonia de tribus que se extiende alrededor de la zona. Aunque la cultura tradicional existente todavía es muy fuerte, son muy acogedores con los visitantes. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente:  Es Viralia