martes, 6 de mayo de 2014

48 horas en Sevilla: todos los planes, además de la Feria

De los sitios de tapas a los de compras, de los jardines al arte. En plena Feria, Sevilla es el centro del mundo


1. Primera mañana 



10.00 h. Los Reales Alcázares en la Sevilla árabe 


Comenzamos nuestra aventura sevillana desplazándonos hasta la plaza del Patio de Banderas, en el Barrio de Santa Cruz, para visitar una de sus principales maravillas arquitectónicas: los Reales Alcázares

Utilizado para alojar a los miembros de la casa real y a los jefes de Estado que visitan la ciudad, el alcázar (fortaleza, en árabe) se construyó tras la conquista de la ciudad por parte de los árabes, allá por el año 712. Aunque lo ideal es visitar todo el conjunto, estamos obligados a no perdernos el Palacio de Pedro I y el Jardín del Estanque. 

Además, esta visita tardaremos en olvidarla porque nuestra ropa se impregnará de un intenso olor a jazmín: el típico aroma de los Reales Alcázares. El Palacio de Pedro I es el hito más importante del arte mudéjar civil y un regalo para miradas sensibles al arte. El Jardín del Estanque es un monumento al refinamiento y a la delicadeza que nos dejará sin palabras y con el ánimo renovado. 

12.00 h - La catedral, el orgullo de la ciudad 


Abandonamos los Reales Alcázares y caminamos tan solo dos minutos hasta la Plaza del Triunfo para admirar el indiscutible símbolo de la ciudad. La catedral de Sevillasorprende por la cantidad de estilos que aglutina (almohade, mudéjar, gótico, renacentista, barroco, académico y neogótico) y por la inmensidad de sus dimensiones. 

Deberemos mirarla con calma porque merece la pena ver cada rincón. Pero la que se lleva todas las miradas es la Giralda: el campanario de la catedral. Inspirada en el alminar de la mezquita Kutubia de Marrakech, los dos tercios inferiores de esta torre de 104 m de altura corresponden al alminar de la antigua mezquita de la ciudad, y la parte superior es un remate renacentista añadido por los cristianos para albergar las campanas. 

En la punta se encuentra el Giraldillo; una escultura de bronce que representa a una mujer con túnica, que lleva una palma en una mano y un escudo guerrero en la otra, y que ha sido recientemente restaurada. 

2. Primera tarde 



14.30 h - Fiesta gastronómica 


Llega la hora de comer. Al lado de la catedral, encontraremos la Plaza de los Venerables y nos meteremos, sin dudarlo, en el Restaurante Santa Cruz. Su aire típicamente andaluz (os podéis fijar en las fotografías de los toreros, los carteles de época y las cabezas de astados que cuelgan de la pared) será perfecto para darnos un homenaje a base de pescadito frito y una buena tapa de jamón. 

Si en cambio queremos algo más acogedor e íntimo, podemos ir al restaurante La Albahaca (en la Plaza Santa Cruz, 12, también a tocar de la catedral), donde por un precio medio-alto quedaremos más que satisfechos. 

16.30 h - De compras por Sierpes 


Después de haber comido como señores, podemos hacer la digestión mientras paseamos tranquilamente en dirección a la calle comercial por excelencia de la ciudad: la calle Sierpes. Al final de esta calle estaba la Cárcel Real de Sevilla, en la que estuvo preso Miguel de Cervantes. 

Allí encontraremos de todo: bares, cafeterías, tiendas de ropa, de recuerdos (de los más refinados a los más kitsch), la gigantesca Librería Beta -que ocupa el espacio del antiguo teatro imperial- o confiterías como La Campana, donde por un precio asequible te puedes comer todo tipo de dulces y pasteles, como por ejemplo un espectacular roscón de crema.

Tomémoslo con calma que en esta calle la oferta es rica y variada. No hay prisa, pero sí estará lleno de gente; en Sevilla se vive en la calle hasta en invierno. 

19.30 h - Sevilla donjuanera 


Saliendo de la calle Sierpes, deshacemos el camino por las calles Álvarez Quintero y Mateos Gago, y en diez minutos volveremos a estar en las evocadoras calles del Barrio de Santa Cruz. Pasear al anochecer por sus calles estrechas y observar los patios cubiertos de flores y las casas señoriales que aparecen en cada esquina es un placer como pocos. 

La Plaza de Doña Elvira (antiguo corral de comedias donde, según la leyenda popular, se encuentra la casa de la mítica doña Inés de Ulloa, el amor imposible de don Juan Tenorio), el número 4 de la calle Justino de Neve (ejemplo típico de casa-patio sevillana) o la poética calle de la Pimienta (lugar donde vivió una de las grandes del teatro español, María Guerrero) son rincones imprescindibles que no debemos perdernos. Disfrutemos y no perdamos detalle de este barrio completamente inolvidable. 

21.30 h - Cena, fino y flamenco en Triana 


Nuestro primer día en Sevilla ha sido completo, pero es hora de cenar y tenemos que movernos. Así que invirtamos veinte minutos en cruzar el Guadalquivir por el Puente de San Telmo y bajar por la archiconocida calle Betis hasta encontrarnos con el restaurante Abades Triana, situado en el número 69. Desde el gran ventanal que se abre en su comedor, podremos contemplar cómo luce otro de los monumentos imprescindibles de la ciudad: la Torre del Oro. 

Esta preciosa torre almohade –construida a principios del siglo XIII– ha sido capilla, almacén de pólvora y prisión, y, actualmente, alberga el Museo Naval Torre del Oro de Sevilla. Cenar con estas vistas será todo un privilegio. Además, este monumento es mejor verlo de noche iluminado. Y para tomarnos una copita antes de ir a dormir, aprovecharemos que estamos en el animado barrio de Triana para acercarnos al Rejoneo, donde escucharemos buen flamenco y nos atenderán de primera, o al Anselma, un clásico de Sevilla donde podremos tomarnos un finito mientras disfrutamos de buena música en directo y alguna sevillana que otra para ambientarse del todo. Y mañana más… 

3. Segunda mañana 



10.00 h - De la Plaza de España al paseo por el Guadalquivir 


Empezamos nuestro último día en Sevilla pisando la espectacular Plaza de España, encuadrada en el interior del Parque de María Luisa. Construida a raíz de la Exposición Iberoamericana de 1929, sus 200 m de diámetro dejan boquiabierto al que la visita por primera vez. 

Su forma semicircular simboliza el abrazo entre España y sus antiguas colonias, y mira al río Guadalquivir como ruta a seguir hacia América. Recorrerla con tranquilidad y descubrir sus incontables rincones nos llevará un buen rato, pero no hacerlo sería todo un pecado. En 1999, la plaza dio la vuelta al mundo cuando al cineasta George Lucas se le ocurrió incluirla en el segundo episodio de la mítica Star Wars. 

Otra alternativa, tan atractiva como la primera, nos lleva al río, esencia de la ciudad. Muy cerca del parque se halla el río Guadalquivir y habrá más de un barco dispuesto a llevarnos a descubrir Sevilla desde otro punto de vista. Así, de paso, descansamos un poco… 

12.00 h – El corazón verde de Sevilla 


Y, evidentemente, no podemos marcharnos sin conocer el resto del Parque de María Luisa, conocido por sus gentes como el Central Park español. Este enorme pulmón verde sevillano debe sus orígenes a los duques de Montpensier, quienes, en 1849, adquirieron el Palacio de San Telmo y encargaron al jardinero francés Lecolant la construcción de un gran jardín que estuviera en consonancia con la majestuosidad del edificio que acababan de convertir en su residencia. 

Aunque ya hayamos castigado las piernas en la Plaza de España, será un placer deambular por sus senderos y disfrutar de sus árboles, esculturas y numerosas glorietas, entre las que destacaríamos la de la Glorieta de la Infanta María Luisa Fernanda de Orleans, por albergar una escultura que recuerda a la que cediera los jardines a la ciudad, en 1893. 

Otra opción más tranquila y descansada es dar una vuelta en coche de caballos por sus alrededores… Por esta zona, los veremos por todas partes. 

4. Segunda tarde 



14.30 h - Últimas tapas 


Después de una relajada mañana en el parque, salimos de él para ir a comer y encarar el final de nuestra primera aventura sevillana. Así que tomaremos el Paseo de las Delicias en dirección al centro hasta llegar a la calle Adriano, situada en el casco antiguo, poco antes de llegar al Puente de Isabel II. 

Allí, en el número 24, encontraremos el Bar Taquilla, donde podremos despedirnos del tapeo comiéndonos una de champiñones rellenos o una de papas con chocos (¡para llorar de buenas!). También de ambiente popular, el Restaurante Sabina (calle Dos de Mayo 4, a cien metros de la calle Adriano) es otra buena opción para comer como los ángeles. Su pescadito frito y el rosbif de buey son excelentes. 

16.30 h - Sevilla torera 


Y como de Sevilla solo se puede salir por la puerta grande, pues abandonamos el sitio donde hayamos comido y levantamos la cabeza para contemplar la mítica plaza de toros de la Maestranza. Su fachada barroca pintada de blanco y dorado ocre es una maravilla. 

En los aledaños de la plaza, veremos estatuas dedicadas a los toreros sevillanos que más han triunfado en ella, como Curro Romero. Si somos muy aficionados a los toros, podemos visitar el Museo Taurino de la Real Maestranza de Caballería. 

Alojado bajo los graderíos de la plaza, recorre la historia de la fiesta nacional a través de una completa colección de carteles taurinos, fotos, trajes de luces, bronces, azulejos y esculturas. 

17.30 h - Compras tradicionales y de moda 


Para finalizar, echemos un vistazo a la Sevilla artesanal de la cerámica y la alfarería. Podemos encontrar desde motivos decorativos de origen islámico hasta trazados barrocos del s. XVIII, pasando por clásicos diseños italianizantes del s. XVI. 

La producción de cerámica artística se localiza principalmente en el barrio de Triana (viniendo de la Maestranza, podemos cruzar el Puente de Isabel II y meternos de lleno en él) y se inicia en la época islámica. Todavía hoy, muchos de estos ornamentos siguen siendo protagonistas en un sinfín de rincones de esta ciudad. 

Tampoco nos olvidaremos de destacar las piezas artesanales de La Cartuja –firma fundada en 1839 por Charles Pickman–, que podremos encontrar por toda Sevilla, y la arraigada tradición de utilizar mantillas, usadas en Semana Santa y en bodas (incluso muchas novias sustituyen el tradicional velo por esta prenda). 

Además de la artesanía, la ciudad se ha convertido en los últimos años en un importante centro de moda gracias a modistos locales de la talla de Victorio y Lucchino o Toni Benítez. 

Paralelamente, se siguen manteniendo también los tradicionales mercadillos al aire libre, como el Mercadillo del Jueves (todos los jueves en la calle Feria del Barrio de la Macarena), el Mercadillo del Charco de la Pava (los sábados en la Isla de la Cartuja) o el Mercadillo del Parque Alcosa de los domingos, situado en la Avenida Juan Carlos I (junto a la antigua estación del telecabina de la Expo 92) donde los coleccionistas filatélicos pueden adquirir sellos y monedas. 

5. Un plan para cada viajero 



Para los sofisticados: 


Situado en el número 8 de la Plaza de la Legión, el Kudeta es un lugar de visita obligada para los que quieran disfrutar de uno de los templos del chill out. Con restaurante, copas y zona de baile, es de lo mejorcito de la ciudad. 

Disfrutar del relax: 


Los baños árabes Aire de Sevilla son el paraíso del relax. Este refugio bebe de la historia de los antepasados que hicieron del baño público un arte para los sentidos. Un escondite donde el silencio se impone al ruido, con unas vistas privilegiadas desde la terraza. 

Para los más aventureros: 


Conocer Andalucía desde el aire es una experiencia inolvidable. Si te acercas hasta Aerohispalis y contratas uno de sus vuelos en ultraligeros, podrás contemplar atardeceres mágicos y playas a vista de pájaro, muy recomendable. 

Para amigos: 


En Mairena del Aljarafe y Gerena (a solo 10 km de la ciudad), DXT tiene los dos mayores campos de paintball de Sevilla. Si quieres pasar un rato divertido con los amigos, no dudes en llamarlos y reservar alguno de los varios escenarios de batalla de los que disponen. 

Para familias: 


Isla Mágica es un parque temático situado en el Pabellón de España de la Isla de la Cartuja, ideal para pasar un rato divertido con los niños. Especialmente recomendable es el Cinemoción; una pantalla de 3D en la que se proyectan emocionantes películas de piratas, guerreros, astronautas, etc. 

Fuente: ABC

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