lunes, 1 de septiembre de 2014

Las 10 mejores cosas que hacer en Dubái

Glamurosa, moderna y un lugar que hay que visitar por lo menos una vez en la vida. Dubái es un milagro de la arquitectura, una ciudad vertical que ha florecido en el desierto y uno de los mejores destinos para disfrutar del sol todo el año. Zocos y mercados tradicionales, los centros comerciales más grandes, parques temáticos… Desde el desierto hasta el mar, y del shopping al esquí, Dubái te ofrece todo lo que las ciudades modernas sólo pueden soñar. 


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1. Burj Khalifa 


El edificio más alto del mundo, con diferencia. No encontrarás nada más majestuoso. Burj Khalifa tiene 828 metros de altura repartidos en 124 plantas, así que tendrás que subir a la cima para disfrutar de las impresionantes vistas… Sólo esto hace que valga la pena el viaje a Dubái. El recorrido turístico dura una hora y te permite subir y bajar… además de sacar tantas fotos como quieras de este horizonte de postal. ¡Será difícil volver a poner los pies en el suelo! La mejor hora para ir es al atardecer… porque podrás ver el panorama de día y de noche. 


2. Dubái Creek 


Después del edificio más alto del mundo, nada mejor que el contraste de subirse a una abra en Dubái Creek. Este arroyo es una de las zonas más antiguas y bonitas de Dubái. Nada mejor que la sensación de navegar en una de estas barcas tradicionales mientras se pone el sol por tan sólo 1 dírham, mientras al fondo suena la llamada a la oración de la tarde desde los minaretes de las mezquitas. Cierra los ojos y viajarás a la década de 1960, cuando este sueño empezó. Incluso puedes contratar una abra privada por unos 12€ la hora. 

En la otra orilla te encontrarás con los aromas del zoco de las especias de Dubái. Es el lugar perfecto para comprar algo de incienso, para después dar un paseo por la encantadora zona antigua de Deira, con sus callejones y gatos callejeros. ¡Más bonito imposible! 


3. Centro para el Entendimiento Cultural Jeque Mohammed 


Un lugar perfecto para desayunar o comer, con un punto diferencial. Si siempre has querido saber más sobre el Islam pero no te atrevías a preguntar, aquí tienes la oportunidad de saberlo todo. ¿Quieres saber por qué las mujeres llevan una abaya? ¿Cuánto tiempo pueden sobrevivir los camellos en el desierto? ¿Por qué los musulmanes se orientan hacia una dirección concreta para rezar? En el Sheik Mohammed Centre for Cultural Understanding encontrarás todas las respuestas. Así que no te sorprendas si vuelves a casa con muchísima más información y una visión más ajustada del mundo musulmán. 

El centro lo gestiona un hombre de los Emiratos que se casó con una europea y es un buen lugar para fomentar el entendimiento intercultural, como su nombre sugiere. ¿Hemos dicho ya que es un buen lugar para comer? Pues además de llenar el estómago, atrévete a preguntar si puedes subir al techo para admirar las vistas. Te pondrá la piel de gallina. 


4. Burj Al Arab 


El Burj Al Arab se llama a él mismo “El único hotel del mundo de 7 estrellas” y, estés de acuerdo o no, es sin ninguna duda uno de los edificios más icónicos de Dubái. Con una altura que se eleva hasta los 321 metros, el Burj se diseñó para parecerse a una vela hinchada por el viento. Hay varios lugares desde los que se pueden hacer fotos increíbles, pero uno de los mejores es la playa pública que está justo al lado. Es uno de los edificios más fotografiados del mundo y uno de los hoteles más lujosos también. Es demasiado caro alojarse aquí, pero aquí va un consejito: ve a tomar algo al Dhow and Anchor en el hotel que hay justo enfrente (el Jumeirah Beach) y siéntate en la terraza para disfrutar de las vistas. 


5. Ski Dubai – Mall of the Emirates 


¿Nieve en las dunas del desierto? ¡En Dubái es posible! Y todo esto en uno de los centros comerciales más grandes del mundo. Entre las muchas cosas locas que se pueden hacer en esta ciudad está hacer snowboard en Ski Dubái, en el centro comercial Mall of the Emirates. Más de 20.000 metros cuadrados de pistas de esquí bajo techo, con telesilla incluido, y un clima de invierno impropio de esta zona del mundo. Aquí podrás deslizarte por las pistas, jugar con la nieve o sencillamente tomarte un chocolate caliente en el bar. No hará falta ni que te traigas los esquís, aquí lo puedes alquilar todo. 


6. Jumeirah Beach Residence Walk y Dubai Marina 


Construido en los últimos años, Dubái Marina está llena de rascacielos espectaculares que se iluminan por la noche, mientras al lado está el paseo de Jumeirah Beach Residence (o JBR para los locales). La Marina y JBR conforman una ciudad dentro de la ciudad llena de grandes ejemplos de arquitectura contemporánea, cafés y bares bonitos (ideales para mirar a la gente), hoteles de lujo y algunos de los mejores restaurantes de la ciudad, entre los que están el Frankie’s Italian Bar & Grill de Frankie Dettori y el Twenty10 de Gary Rhodes.

Durante el día las vistas son tan impresionantes como por la noche y mucha gente va hasta la Marina para correr. Detrás del Hotel Address puedes tomar el ferry de Dubái, que es una atracción popular entre visitantes y locales, ya que te lleva hasta el mar pasando junto al famoso Atlantis Hotel, en la isla artificial Palm Jumeirah. Este ferry te deja en la zona del Creek, justo frente a Bur Dubái, donde podrás experimentar el Dubái antiguo, después de haber saboreado el nuevo. 


7. Safari en el desierto 


Un safari en el desierto es una oportunidad de acercarte a cómo era la vida de los beduinos hace años. Hay muchas empresas que ofrecen safaris en el desierto, pero antes de reservar mejor que las compares. Asegúrate de que cuando se acabe la excursión te devuelvan a la ciudad, y también de si está previsto parar en algún lugar de camino… y, especialmente, pregunta si vas a tener que pagar algún extra y qué tipo de comida te darán.

Lo más habitual es que te paseen en un coche todoterreno hasta un campamento de estilo tradicional en el que podrás comer algo. Pero si lo que quieres es aventura, apuesta por conducir sobre las dunas, ver halcones volar y soñar con aventuras en el desierto. Volver al campamento al atardecer es una experiencia mágica… Sentarte en la oscuridad con las estrellas brillando sobre tu cabeza es un pequeño placer. 


8. El zoco del Oro 


Si te gustan los colores y perfumes orientales no te pierdas los zocos históricos de Dubái. Entre telas y especias raras hay mucho que comprar. Pero lo más típico, sin ninguna duda, es el Gold Souk, el mayor mercado del mundo dedicado al oro. Una gran puerta de madera te dará acceso a una serie de escaparates de joyería relucientes y a precios asequibles. Si algo te llama la atención, atrévete a regatear. Seguro que consigues que el comerciante te haya una buena rebaja. 


9. Parques públicos de Dubái 


Vale, quizás los parques no sean la primera cosa que te venga a la cabeza si alguien menciona Dubái. Pero ¿te acuerdas de que en Dubái hay las cosas más altas, profundas y caras del mundo? Pues bien, esto se puede aplicar a los parques. 

Dubái tiene algunos de los parques más bonitos, tranquilos, limpios y verdes del mundo. Paga unos 5 dírhams para entrar en lugares diferentes de lo habitual y verás a familias de todo tipo pasándolo bien mientras los niños campan a sus anchas. Las carteras y los teléfonos móviles se dejan en el suelo mientras las madres y padres juegan a la pelota o hacen barbacoas. Son, en definitiva, el lugar perfecto para relajarte y pasar el rato. 


10. Mezquita Jumeirah 


Lugar de visita imprescindible, la Mezquita Jumeirah es de estilo fatimí y es un buen ejemplo de arquitectura islámica. Junto con el Centro para el Entendimiento Cultural Jeque Mohammed promueve el diálogo intercultural y una mayor comprensión del Islam. Hay visitas guiadas para los no musulmanes 6 días a la semana, a las 10 de la mañana. Hay que vestir con decoro. 


11. Las fuentes de Dubái 


¡Espectaculares, excitantes y gratis! Quizás ya has estado en Barcelona y has visto la Fuente Mágica de Montjuïc. Pero haznos caso. Las fuentes de Dubái son una maravilla que te dejará con la boca abierta. Lo mejor es ir por la noche para ver el espectáculo de luces.

Estas fuentes están ubicadas a los pies de Burj Khalifa y del Dubái Mall (el centro comercial más grande del mundo). Hay muchos restaurantes junto a las fuentes y es buena idea reservar mesa en alguno para cenar en la terraza mientras dura el espectáculo. El Mango Tree es un buen lugar para hacerlo, pero si no encontráis mesa el Rivington Grill es una excelente alternativa. 


Fuente: Skyscanner

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