Razones por las que merece la pena empezar las vacaciones en ferry

De España a Gran Bretaña en barco. Una forma diferente de cruzar el mar en familia y llevando el coche. Así es el viaje 

1. Viajar con tu propio coche 

Conducir tu propio vehículo siempre permite más flexibilidad que el transporte público, en especial cuando se viaja por un país desconocido. También resulta mucho más cómodo que alquilar un coche. Pero conducir hasta otro país suele suponer muchas horas y mucho cansancio. Por ello, una de las grandes ventajas del ferry es poder llevarte tu coche y, al mismo tiempo, despreocuparte de él durante el trayecto. 

Brittany Ferries no sólo admite turismos. También es posible embarcarse con una moto, un monovolumen, una furgoneta, un microbús, un remolque, una autocaravana y hasta una bicicleta. E incluso a pie, para quienes lo hagan atraídos por otras ventajas de los ferries. 

2. Inglaterra a tu aire 

Desde España, Brittany Ferries realiza trayectos hasta el sur de Inglaterra. Concretamente, desde Santander hasta Plymouth y Portsmouth y entre esta última ciudad y Bilbao. Así, en sólo 24 horas es posible llegar a la costa más turística de Gran Bretaña. 

A partir de ahí, es fácil llegar a otros puntos de interés. Londres está a tan sólo hora y media en coche desde Portsmouth. Y Plymouth se encuentra en medio de los pintorescos atractivos naturales de Cornualles y no demasiado lejos de Gales. Además, desde ambas se puede llegar en pocas horas a otras ciudades históricas como Oxford, Bath, Plymouth o Stratford-upon-Avon. 

3. Bretaña, Normandía, París... 

Desde sus puertos en el sur de Inglaterra, Brittany Ferries conecta con varias ciudades del norte de Francia: Roscoff y Saint-Malo en Bretaña y Cherbourg, Caen y El Havre en Normandía. Resulta sencillo conectar con estos barcos desde las líneas procedentes de España y se trata de trayectos cortos, por lo que quienes prefieran Francia a Inglaterra lo tienen fácil. 

A partir de ahí, se puede llegar a París en coche, bajar hasta el Valle del Loira, visitar el Mont-Saint-Michel o los escenarios del desembarco de Normandía, o hasta seguir por la costa hacia Bélgica y Holanda. Incluso, desde Roscoff, se puede tomar otro ferry hasta Cork, en el sur de Irlanda, dejándonos un país más a nuestro alcance. 

4. Un pequeño crucero 

Viajar en los barcos de Brittany Ferries es más parecido a un crucero que a un trayecto de ferry «a la antigua». WiFi gratis, tratamientos de spa y masaje y tiendas en donde, por ejemplo, gastarse en el viaje de vuelta las últimas libras esterlinas que nos hayan sobrado (aunque también admiten euros)... o simplemente donde darse un capricho. 

Esta compañía también destaca por el cuidado en lo culinario. El restaurante principal de cada barco ofrece un menú buffet de cocina francesa con muchas opciones. El self-service tiene un aire desenfadado y uno de sus platos estrella son las tipiquísimas “fish and chips” inglesas. También hay bares y cafeterías donde tomar algo entre comidas. Y, una vez saciado el hambre, se puede disfrutar de las opciones de entretenimiento a bordo: cine, piscina, espectáculos en directo... O, sencillamente, tomar el sol en cubierta. 

5. Perfecto para niños 

Viajar con niños siempre puede resultar complicado, sobre todo conseguir que no se aburran durante un viaje largo. A este problema se le ha prestado especial atención en estos barcos.

La gran mayoría disponen de sala de juegos para los pequeños, sala de videojuegos y cines para los un poco más mayores, menús infantiles en los restaurantes y otros servicios para que los niños estén entretenidos durante todo el trayecto. 

Además, durante la temporada alta, Brittany Ferries organiza actividades infantiles, como talleres, espectáculos de magia y juegos. 

6. Lleva lo que quieras 

Con las compañías aéreas volviéndose cada vez más estrictas en lo que se refiere a los límites de equipaje, viajar ligero de peso se está convirtiendo en una obligación. Pero los ferries no tienen estas limitaciones. Además de lo que se cargue en el vehículo con que se viaje, en Brittany Ferries se puede llevar como equipaje de mano tanto como pueda cargar uno mismo. Esto lo hace una gran opción para viajeros que necesiten cargar bastante equipaje consigo, por ejemplo quien quiera hacer acampadas con mucho equipamiento, o aquellas personas que viajen para una estancia larga y no deseen estarse preocupando por tener que llevarse pocas cosas. 

7. Ofertas para todos los gustos 

Aparte de sus servicios habituales, Brittany Ferries también ofrece una serie de ofertas para quienes deseen unas vacaciones más tranquilas y planificadas. Mini-cruceros de dos días, noches de hotel en la costa y hasta circuitos en coche por Inglaterra por precios entre 180 y poco más de 600 euros por persona. 

En el otro extremo de la escala de ofertas está el servicio Économie, que ofrece la ruta entre Santander y Portsmouth por un precio reducido en un barco con algunos extras menos que los habituales de esta compañía: no hay animación, zona de juegos para niños ni restaurante buffet, pero sí self-service, bar, cine y una pequeña tienda. 

Fuente: ABC