miércoles, 9 de abril de 2014

Siete ciudades españolas para descubrir en bicicleta

No es una moda pasajera. Cada día más turistas optan por recorrer las ciudades sobre dos ruedas. Te contamos cómo y dónde


1. En bici por Barcelona 



Barcelona está siguiendo los pasos de las principales ciudades europeas en materia de cicloturismo. La Ciudad Condal cuenta con un gran número de kilómetros de carril bici a través de los cuales se puede llegar, de forma cómoda y rápida, a los principales puntos de interés turístico. Esto hace que cada vez sean más utilizados como alternativa al transporte público o a los autobuses turísticos. Hace ya algunos años, el Ayuntamiento puso en funcionamiento el programa urbano de bicicletas Bicing, el cual permite, tanto a residentes como a visitantes, alquilar y aparcar sus bicicletas en diversos puntos estratégicos de la localidad a unos precios muy económicos. 

El centro histórico se puede recorrer fácilmente. Una buena idea es comenzar desde la Plaza Catalunya y atravesar el Barrio Gótico para después pasar por la Catedral, la Sagrada Familia y la Rambla. Todo ello sin necesidad de salir de los carriles bici. Aquellos que prefieran salir del bullicio de esta gran urbe pueden optar por realizar la ascensión a Montjuic, desde cuya cima se pueden realizar unas impresionantes panorámicas de la ciudad, cuyos cambios en altitud fuera del casco urbano pueden llevarnos a considerar el uso de una bicicleta eléctrica, cuyo uso está cada vez más extendido e incluso se pueden encontrar en esta tienda online. Otra opción alternativa es bordear la costa para disfrutar encima de la bicicleta de las playas que abarcan desde la Plaza de Colón hasta llegar al Fórum. 

2. Sevilla, la mejor de España 



En estos momentos, Sevilla está considerada como la mejor ciudad de España para la bicicleta, cuarta ciudad del mundo sólo por detrás de Ámsterdam, Copenhague y Utrecht. Su excelente clima, superficie llana y su extensa red de carriles bici – más de 134 kilómetros – la hacen la ciudad perfecta para poder recorrer a través de ellos cualquiera de sus rincones. Como cualquier ciudad que quiere ser puntera en esta materia, cuenta con un servicio público de alquiler y aparcamiento a disponibilidad de cualquier persona que quiera conocer la capital hispalense en bici por unos precios muy reducidos. 

Las principales rutas de interés turístico comienzan a orillas del Guadalquivir. Lo ideal para no pasar nada por alto es comenzar desde la espectacular Plaza de España, situada en el centro sur de la ciudad para posteriormente atravesar en bici los paisajes naturales que ofrece el Parque de María Luisa. El espeso parque absorberá todos los ruidos de la gran ciudad creando un espacio único rodeado de intensos colores y olores. Saliendo del parque, el viajero se encontrará directamente con el emblema de la ciudad: el río Guadalquivir, enmarcado por el antiguo barrio de Triana. Poco después la red de carriles bici conducen hasta la popular Torre del Oro, uno de los monumentos con más historia de la capital andaluza, desembocando en la Real Maestranza de Caballería y el barrio del Arenal. Desde allí podrá perderse en el corazón de Sevilla, donde encontrará finalmente la Giralda. La zona de La Cartuja, fruto de la Expo Universal de 1992 es la más moderna de la ciudad y ofrece una gran variedad de parques y espacios para el deporte. 

3. San Sebastián, ciudad adaptada a las dos ruedas 



Recorrer San Sebastián en bicicleta es un auténtico placer pues su red de carriles bici, denominados bidegorris en euskera, permiten disfrutar de toda la elegancia y modernidad que derrocha esta localidad del norte de España. La designación de esta ciudad como Capital Europea de la Cultura para el año 2016 ha hecho que las autoridades inviertan gran cantidad de fondos en aumentar y mejorar las zonas por las que se puede transitar en bicicleta. Esto unido a que el terreno es casi en su totalidad llano, hace que la bicicleta se convierta en la mejor opción si el tiempo acompaña. 

Recorrer el paseo marítimo de San Sebastián permite obtener unas espléndidas vistas del mar y de las playas de Zurriola y la Concha. El Ayuntamiento, además de habilitar una gran red de alquiler de bicicletas, organiza rutas por los principales puntos de interés de la ciudad para que los visitantes consigan no perderse nada. Pero es que, además, algunas de estas rutas son temáticas, permitiendo a sus participantes visitar los lugares más importantes en los que tiene lugar su célebre festival de cine o hacer un recorrido cuyo fin es degustar la gastronomía típica de la región. 

4. Zaragoza, un referente 



Desde la Exposición Universal celebrada en el año 2008 en Zaragoza, la ciudad se ha convertido en todo un referente en cuanto a facilidades para moverse en bicicleta. Para ello, existe un extenso entramado de carriles bici y zonas en las que este tipo de vehículos tienen prioridad basados en un programa diseñado por el Ayuntamiento al que se la ha dado el nombre de Sistema Bizi. La adaptación a las nuevas tecnologías hace posible que se pueda alquilar una bici tan solo con usar el teléfono móvil, si bien es cierto que si se cuenta con una propia no faltan los lugares de estacionamiento. 

El río Ebro es el lugar perfecto para comenzar una ruta con la que conocer en profundidad los encantos de esta bella ciudad en bicicleta. Las instalaciones de la Exposición Internacional del Agua son imponentes y se puede disfrutar de su grandilocuencia cómodamente mientras se pedalea. A poca distancia se encuentra el Palacio de la Aljafería, uno de los edificios más antiguos y bellos de la España de los musulmanes. El Patio de los Naranjos, con su característico olor a azahar, la Plaza del Pilar y la Basílica son también lugares de fácil acceso para una bicicleta gracias a los carriles bici. 

5. Gijón, alquiler gratuito de bicis 



Gijón es una de las pocas ciudades españolas que cuentan con un sistema de alquiler de bicicletas totalmente gratuito, lo que ha contribuido a implantar y normalizar entre sus gentes y los visitantes este medio de transporte. Además, es una localidad pequeña y de contrastes que mezcla la modernidad con preciosos paisajes naturales propios del norte de España y el mar Cantábrico. Los carriles bici permiten a los cicloturistas moverse cómodamente entre los principales puntos de interés turístico de la ciudad y sus alrededores. 

Recorrer en bicicleta la playa de Poniente es algo que no debe faltar en el itinerario de todo buen cicloturista. Además, en ella se encuentra un impresionante acuario que hará las delicias de los entusiastas del mundo marino. La arquitectura modernista, también denominada como Art Decó, es uno de los principales atractivos del centro histórico de Gijón, el cual ofrece unas excelentes y muy agradables vistas. Por si fuera poco, hacer una escapada con la bici para entrar en contacto con la naturaleza es muy sencillo debido al tamaño de la localidad y a las zonas verdes que la rodean. 

6. Palma de Mallorca, perfecta para ir en bici 



Las Islas Baleares también están realizando una fuerte apuesta para fomentar el turismo en bicicleta. Conocer Palma de Mallorca montado sobre uno de estos vehículos de dos ruedas es una experiencia muy gratificante ya que las autoridades están dando todo tipo de facilidades para ello y la ciudad ofrece una gran cantidad de enclaves muy interesantes que animan a los visitantes a salir con la bicicleta por los alrededores de Palma. Y es que los carriles bici y las dimensiones de la isla hacen posible conocer el litoral en poco tiempo y sin realizar grandes esfuerzos. 

El centro histórico de Palma de Mallorca está plagado de calles estrechas y de sentido único con muy poco tráfico, perfectas para moverse en bici. Lo ideal es empezar desde la Plaza de España y aventurarse a perderse por las calles que ya hemos comentado para disfrutar el ambiente típico de la localidad. El paseo marítimo también es muy extenso y ofrece unas vistas magníficas. En total es un recorrido de aproximadamente veinte kilómetros y que cuenta con zonas para descansar y tomar fotografías de las vistas. 

7. Conocer Córdoba sobre dos ruedas 



Córdoba es una de las principales ciudades españolas en cuanto a uso de la bicicleta como medio de transporte entre sus habitantes. Y es que, según los últimos datos, el diez por ciento de la población lo utiliza a diario para desplazarse de un lugar a otro. El programa Córdoba en bici ha posibilitado la mejora de las estructuras y de los carriles bici para que sea mucho más sencillo desenvolverse por el centro de la ciudad tanto de día como en rutas nocturnas. 

Una vez se disponga de una bicicleta es el momento de conocer una de las más bellas ciudades de Andalucía por su cuenta o a través de rutas organizadas. La Mezquita es, probablemente, el edificio más importante de la zona y merece la pena contemplarlo tanto por dentro como por fuera. Por su parte, la Judería y los Patios ofrecen un entorno amigable y original que no se puede encontrar en ningún otro sitio. Además, también se pueden llegar a los principales enclaves culturales como son el Museo de Bellas Artes y el Museo Arqueológico. 

Fuente: ABC

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