viernes, 21 de marzo de 2014

Las camelias más bellas del mundo están en Pontevedra

Los navegantes trajeron las camelias de Oriente, pero hoy en día lucen como en ningún sitio en los jardines gallegos 



De origen oriental, aroma inconfundible e intenso color, la camelia ha hecho suyos los jardines gallegos. El invierno le sienta como a ninguna, época en la que escasean otras flores. La camelia tiene la virtud de hacer rejuvenecer los campos de la Comunidad gallega mientras los demás capullos esperan, pacientes, el saludo de la primavera para abrirse y florecer. 
 
Favorecida por las suaves temperaturas que se registran en Galicia durante todo el año, la camelia encontró su hogar en la Comunidad, sirviendo, hoy por hoy, de seña de identidad a los jardines gallegos. Hasta tal punto ha llegado a enraizarse en la idiosincrasia de la región que a la camelia se la conoce como la «Flor de Galicia». Es precisamente en la provincia de Pontevedra, principalmente en las Rías Baixas, donde esta flor descubrió las condiciones óptimas para su desarrollo, la zona en la que se encuentran un mayor número de ejemplares de esta planta. 

Aunque se desconoce el origen del crecimiento de la camelia en esta provincia, existe la hipótesis de que estas plantas pudieron llegar a Galicia de la mano de navegantes españoles o portugueses, allá por los siglos XVI o XVII, poblando los jardines de palacios y fincas nobles de las clases altas de la época. Será a partir de los años 50 o 60 cuando la camelia deje de ser una flor exótica para convertirse en una planta de cultivo generalizado, extendida a fincas familiares, parques y jardines públicos. 


Una planta que hace las delicias los amantes de las flores, y que, precisamente en Pontevedra, ha reunido recientemente a expertos y curiosos llegados de todo el mundo, atraídos por la belleza de la camelia, para darse cita en el Congreso Internacional de la Camelia 2014, el primero celebrado en España. Un encuentro celebrado en la ciudad del Lérez, del 11 al 15 de marzo, organizado por la Diputación de Pontevedra y la Sociedad Internacional de la Camelia, con la colaboración de Turismo Rías Baixas y las Sociedades Española y Portuguesa de la Camelia. En él se dieron cita más de 250 profesionales del ámbito procedentes de 16 países, destacando la representación de China, Japón y Australia.

«La camelia encontró el paraíso» 


Los participantes pudieron comprobar in situ, las favorables condiciones ambientales de este rincón del noroeste español, en el que, en palabras del presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, «la camelia encontró el paraíso». Sin ir más lejos, durante el discurso inaugural del Congreso, Louzán definió las Rías Baixas como «la verdadera cuna de la camelia en occidente». Y es que pocas especies se han adaptado tan bien al clima continental, a la acidez de los suelos y a la humedad del ambiente de Galicia. 

Es tal su presencia, que la camelia ha dejado de ser un mero adorno en jardines gallegos para convertirse en un elemento más del desarrollo cultural, turístico, económico o científico de la Comunidad. Así, Galicia cuenta con un centro de referencia en la investigación de esta planta como es la Estación Fitopatológica de Areeiro, ubicada en Pontevedra, con grandes viveristas y productores que surten de camelia a numerosos países de Europa, y que lograron potenciar nuevos usos de la planta como la fabricación y la comercialización de té y aceite. 

Durante cinco días, los 250 congresistas procedentes de Estados Unidos, Japón, Nueva Zelanza, Panamá o los Países Bajos analizaron la historia de la camelia y sus variedades antiguas; profundizaron en las técnicas de identificación y caracterización de las diferentes especies y los usos y productos derivados de esta planta; y visitaron algunos de los principales jardines de la camelia repartidos por la provincia pontevedresa. Jardines que despertaron en muchos de los asistentes el deseo de repetir el viaje y de ejercer como embajadores de las Rías Baixas en sus respectivos países. 

De ruta entre camelias 


Los participantes en el Congreso Internacional de la Camelia pudieron visitar los jardines de los pazos de Lourizán y de Rubiáns, el parque de Castrelos, y los exteriores del Castillo de Soutomaior (declarado Jardín Internacional de Excelencia de Camelias). El Pazo de Lourizán, a medio camino entre Pontevedra y Marín, cuenta con 54 hectáreas de jardín, finca y arboleda. Posee un importante jardín botánico, con especies exóticas y autóctonas, creado en 1949 bajo la denominación de Arboreto que reúne aquellas especies plantadas en el jardín desde el siglo XIX, hasta la actualidad. 

En clavado en la ría de Arosa, el Jardín del Pazo de Rubiáns tiene forma geométrica, de traza laberíntica y presta especial atención a las camelias consiguiendo la «Camelia de Oro» y la «Camelia de Plata» en varios certámenes del Concurso Exposición Internacional de la Camelia. 

En 1860 se cultivaron las primeras camelias, traídas Portugal, en los jardines del Parque de Castrelos, ubicado en Vigo. Un cuidado que mantiene hoy por hoy y que hace de este parque, situado en el centro de la ciudad olívica, un lugar distinguido y único por su belleza. 

Con una extensión de 25 hectáreas, El Castillo de Soutomaior posee el jardín botánico más importante de Galicia, reuniendo más de cien variedades de camelias, castaños milenarios y árboles de los cinco continentes. 

En definitiva, la camelia ha reunido en Galicia a profesionales y aficionados de la botánica para intercambiar aspectos científicos, históricos y culturales de esta planta, haciendo de Pontevedra un escaparate mundial y referente turístico, «cuna» de una flor de raíces orientales que se hizo gallega con el paso de los años. 

Fuente: ABC

No hay comentarios:

Publicar un comentario