miércoles, 23 de julio de 2014

10 viajes ideales para una luna de miel

Reconozcámoslo, casarse está sobrevalorado. Es como cuando uno hacía la comunión para que le regalaran por fin la bicicleta o la ansiada videoconsola con la que llevaba tanto tiempo soñando. Que si juntar a la familia y a los amigos, que si ella se pone un vestido de princesa, que si él corta la tarta con una espada que ni la del Cid Campeador, que si la barra libre de después. ¡Nada de eso! Por lo que de verdad se arrancan las hojas del calendario es para saber cuánto queda para la luna de miel. ¡Viajar es el motivo real de muchos novios y novias para decir el sí quiero!… aunque no se atrevan a reconocerlo.


 

Para ellos, para los más viajeros, aquí van 10 viajes ideales para irse de luna de miel. Destinos que nunca decepcionarán y con los que sobrellevar mejor eso de… la boda. 

Y una vez hecha la broma, como me caso en dos meses y me veo pasando la noche de bodas en el sofá, vamos a dar una vuelta al mundo a través de diez lunas de miel diferentes e igualmente atractivas. 

1. Tailandia 


Probablemente sea el destino preferido de luna de miel de cada vez más parejas al año. No se puede negar, Tailandia es perfecta por muchas razones, sobre todo porque el país está para hecho para distintos tipos de viajeros y sus propuestas son múltiples. La pregunta de playa o montaña, hacer turismo de templos o hacer senderismo está de más. Porque se pueden hacer todas y cada una de las opciones que nos plazcan y no dejar de sorpendernos ante unas infaestructuras magníficas. Y además es barato para que los lujos no cuesten tanto. Simplemente no se puede pedir más. 


2. Un safari a Kenia y/o Tanzania 


Del altar a la naturaleza más primigenia y auténtica posible. Sea en camión o todoterreno la posibilidad de vivir esa África de animales y acacias desperdigadas, de cráteres como el Ngorongoro y danzas tribales masais, es uno de las opciones más atractivas que se me ocurren. Quizás los precios asusten un poco pero es un viaje de una vez en la vida. Y hay que hacerlo como sea… 


3. Cancún y Rivera Maya 


Para ponerse la pulserita, no salir demasiado del hotel, comer como si no hubiese un mañana y hacer algunas excursiones interesantes. Ese es el objetivo de muchas parejas que escogen el Caribe mexicano y que lo que quieren es descansar pero tener lugares interesantes a mano que visitar. En este caso nos ponen las playas de postal fuera de nuestros fondos de pantalla pero además contamos la posibilidad de nadar en cenotes, visitar ciudades mayas como Tulum o Chichen Itzá y rendir una visita al gran tiburón ballena. 


4. Maldivas o Seychelles 


¿Has soñado alguna vez con estar en una isla paradisíaca tú y tu pareja, tener la playa a la puerta y ver las tortugas marinas mientras nadas sobre aguas cristalinas? Eso existe y dos propuestas magníficas las encontramos en dos archipiélagos como Maldivas o Seychelles, lugares donde sentirse Robinson Crusoe pero con Rolex, jacuzzi y unas vistas al mar únicas. Es de esos viajes en los que estar en una isla (o dos) y centrarse en unos pocos metros cuadrados. ¡Pero qué escenarios! 


Personalmente creo que una opción muy acertada es combinar el viaje a Maldivas con Sri Lanka, para vivir aventura por un lado y relax por el otro. La combinación perfecta que requiere toda luna de miel. 

5. Crucero por el Caribe 


Irse de crucero nos quita de preocupaciones. Escogemos una ruta interesante, un barco que nos plazca y a vivir una experiencia de alta mar con todo incluido. Una propuesta magnífica es no limitarnos a las rutas mediterráneas que son más intensas (y muy cansadas) y escoger algo más tranquilo y diferente. ¿Qué tal las Antillas? De ese modo podemos descubrir lugares que normalmente nos costaría más hacer si no es con crucero y dejar más tiempo para relajarse. No es lo mismo llegar a una playa de Santa Lucía que al puerto de Civitavecchia para salir pintando a Roma con la prisa por bandera. 


Una luna de miel no es para ir corriendo sino todo lo contrario. Y un crucero por el Caribe puede servir para calmar todos nuestros males. 

6. New York – New York 


Una luna de miel para los más urbanitas puede ser Nueva York haciéndolo a lo grande y dándose algún que otro capricho. Pic-nic en Central Park, un musical de Broadway, buscar la mejor hamburguesa de la ciudad, los atardeceres tras el puente de Brooklyn… hay muchas ideas perfectas para parejas en la Gran Manzana. 


Otra fórmula que está muy en boga es dividir la luna de miel en dos partes. Nueva York con… algo diferente. Propuestas: 

  • Nueva York + Riviera Maya: Ciudad y playas paradisíacas. Una semana en la ciudad y otra en el Caribe.
  • Nueva York + Ruta por el este: Combinar Nueva York con visitas a Filadelfia o Washington. Incluso Boston… En excursión organizada o en coche de alquiler para tener más libertad.
  • Nueva York + Bermudas en crucero: Se organizan cruceros casi cada día hacia las islas Bermudas y puede ser otra manera de cambiar el chip en un mismo viaje.
  • Nueva York + Costa Oeste USA: De Manhattan a Los Ángeles para hacer una ruta por carretera a Las Vegas, San Francisco, el Gran Cañón, Yosemite y Secuoia National Park… Realmente es algo que nunca falla y nos mostrará otra cara muy distinta de los Estados Unidos. 

7. Hawái 


El archipiélago de los volcanes, el surf y el hula. Desde que en las películas americanas nos hablaron de Waikiki Beach nada es lo mismo y Hawai siempre ha estado en nuestra mente como un auténtico paraíso. Incluso Mecano nos lo vendió de esa manera (aunque luego no atinara demasiado con Bombay). Así que, ¿qué tal si recorremos las islas de Hawái durante nuestra luna de miel? Puede ser divertido y cosas para hacer no nos van a faltar. 


8. Vietnam de norte a sur y de sur a norte 


Vietnam es uno de los países más completos del Sudeste Asiático. Sin llegar a la concurrencia de Tailandia está preparado para una Honey Moon espectacular. Lo ideal es empezar por Hanói y terminar en Ho Chi Minh, o al revés, e ir recorriendo lugares fascinantes como Halong Bay, Hué, las montañas de Sapa, el delta del Mekong o una isla de película como Phu Quoc. Además es un destino que se puede combinar con otros países o zonas del área. Y en que auténticos hotelazos tienen precios que en Europa no darían ni para una pensión de mala muerte. 


9. Antártida en barco 


Un sueño remoto, un viaje de verdad y único en la vida. Es cierto que los barcos que van a la Antártida generalmente desde la patagónica Ushuaia, son caros en extremo. No digamos que todos podamos hacerlo, pero la propuesta ahí está. Eso sí, los que se mareen fácilmente deberían pensárselo porque el Paso de Drake es peor que una montaña rusa, porque marea igual pero dura varios días seguidos el movimiento. Pero aún así el resultado merece la pena y las fotos del álbum que enseñarás a tu familia y amigos serán menos tortuosas que en otras ocasiones. 


El único pero, además de precio, es que los mejores meses para viajar a la Antártida son diciembre, enero y parte de febrero. Eso supone casarse en invierno o posponer un poco la luna de miel. 

10. ¡Será maravilloso viajar hasta Mallorca! 


En homenaje a mis padres… y muy probablemente a los de media España, no quiero dejar de nombrar la que ha sido y será mucho tiempo la isla de las lunas de miel made in Spain. Mallorca es un isla que me encanta, que posee rincones envidiables y en el sí quiero sigue sonando igual de bien. Un respeto a los clásicos siempre es de agradecer en los tiempos que corren. 


La luna de miel que he decidido vivir con mi pareja está entre estas diez propuestas de viaje. Había pensado hacerlas todas pero la cosa no daba para más. Y reconozco, aunque sea en petit comité, que esto de la boda me apetece más de lo que creía…

Fuente: Cadena SER

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