martes, 1 de julio de 2014

Viajes increíbles y muy baratos sin salir de España

Algunos rincones están tan cerca que sólo tendrás que ponerte al volante o alquilar un coche para disfrutar de unas vacaciones espectaculares. Podrás presumir de fotos a la vuelta al trabajo y, de paso, habrás descubierto algo nuevo sobre España. 


1. La Ruta de la Plata en coche 


Cruzar Estados Unidos a bordo de una Harley o de un Cadillac atravesando la Ruta 66 es uno de esos viajes soñados por muchos viajeros. Y seguro que es toda una experiencia, pero sin salir de España también puedes hacer viajes por carretera igual de épicos. ¿Qué te parecería seguir los pasos de los romanos en la Ruta Vía de la Plata? Esta carretera cruza de sur a norte la Península Ibérica, uniendo Sevilla con Gijón, y fue una vía de contacto y transporte de metales preciosos clave para el Imperio Romano. Un viaje por el tiempo y los paisajes que pasa por las ruinas de Itálica para luego adentrarse en la estepa extremeña (Mérida es una parada clave) y luego pasa por Castilla y León (Béjar, Salamanca, Zamora y sus campos de cereal y lagunas, Astorga y León) para finalizar en el mar Cantábrico.


2. Las playas cristalinas de Formentera 


Que sí, que las playas del Caribe son de color turquesa transparente, la arena es más fina y blanca que en cualquier otro lugar y la brisa del mar mece las palmeras mientras bebes directamente de un coco. Pero ¿para qué vas a cruzar medio planeta cuando tenemos Formentera? Sus playas son de las mejores del mundo y año tras año enamoran a más de uno. En el reducido tamaño de esta islita junto a la bulliciosa Ibiza podrás encontrar el relax, la calma y los paisajes idílicos con los que sueñas. Si no nos crees, espérate a tumbarte al sol en es Racó de s’Alba, a mojar los pies en las aguas azules de Ses Illetes, a ver el atardecer en la Cala des Mort o a pasear por la arena de Cala Saona. Aquí no hay palmeras, pero los pinos son un buen sustituto si quieres sombra. 


3. Ruta por las grandes ciudades de España 


Hacer un tour por las capitales europeas está en el número tres de los viajes soñados por los españoles. Pero busques lo que busques en esas capitales lo encontrarás en algunas de las grandes ciudades de España. Si buscas arquitectura, playas y terracitas Barcelona es una alternativa más que interesante. Madrid, con sus aires grandiosos y con sus barrios alternativos puede hacer las veces de Berlín y de Viena, y todo sin tener que hacer nada más que tomar el metro. Y si lo que te interesa es la gastronomía, por qué no te escapas al sur o al norte. En Sevilla y San Sebastián se come mejor que en Roma. 


4. Ver las estrellas en Canarias 


En España no se pueden ver auroras boreales, al menos no de forma habitual ni regular. Pero sí que tenemos una alternativa increíble. Los cielos de las islas Canarias son uno de los mejores enclaves del planeta para observar el universo. Cerca del Ecuador per lejos de la tormentas tropicales, desde aquí se puede observar todo el hemisferio norte y parte del sur. Son el mejor lugar de Europa para mirar las estrellas, imaginar constelaciones y divisar la Vía Láctea. Quizás por eso forman parte de la selecta lista de los lugares que cuentan con el sello Starlight, destino para el Turismo de Estrellas. Además de visitar el Telescopio más grande de Europa (que está en el Observatorio del Teide en Tenerife) también puedes acercarte al del Roque de los Muchachos en La Palma. Por si esto fuera poco hay varias empresas que organizan caminatas a lo alto de las montañas para contemplar el universo. 


5. Subir a San Juan de Gaztelugatxe 

La Gran Muralla China, con sus casi 9 mil kilómetros de largo y una altura media de 7 metros, nos queda un poco lejos. Pero si lo que te apetece es subir escalones y disfrutar de un entorno de sueño, la ermita de San Juan de Gaztelugatxe en Bermeo es tu lugar. Más que por el edificio en sí, este lugar destaca por el singular perfil del lugar y los 231 escalones que llevan hasta la cima de este islote sobre el que se alza un edificio religioso. Antes de empezar la ascensión respira hondo, coge fuerzas y prepárate… Y cuando llegues a la cima toca tres veces la campana para pedir un deseo o ahuyentar a los malos espíritus.


6. Explorar el Parque Nacional y Natural de Doñana 


Quizás en Doñana no vayas a ver leones ni elefantes, pero este espacio protegido situado en Andalucía tiene una riqueza natural que ya querrían muchos. Debido a su privilegiada situación geográfica y clima es fácil observar más de 300 especies diferentes de aves al año. Sus marismas son un espectáculo de la naturaleza y es la mayor reserva ecológica de toda Europa, con más de 54 hectáreas de superficie. Por si esto fuera poco, aquí viven algunos de los pocos linces ibéricos que quedan y varias razas de caballos autóctonas que también están en peligro de extinción. Lo mejor de todo es que al final del día podrás disfrutar de algunas de las mejores playas de la Península. 


7. Hacer submarinismo en las Islas Medas 


Bucear en la Gran Barrera de Coral puede ser una experiencia increíble. Pero hay que ir hasta Australia (que está lejos y es caro) y tiene algunos riesgos… ¡por algo en sus costas hay tiburones! En España hay lugares excelentes para hacer inmersiones y explorar los fondos marinos. Uno de los mejores son las islas Medas, en la provincia de Girona. Este archipiélago de siete islas e islotes es una de las reservas marítimas más importantes del Mediterráneo. Están protegidas y su fondo marino incluye corales y auténticos bosques en miniatura de colores vivos en los que conviven más de 600 especies animales. Ahí es nada.


8. Senderismo en las Bárdenas Reales 


El Outback de Australia es un viaje de sueño para muchos turistas. Seguro que alguna vez habéis visto una foto de Ayers Rock o el Monte Uluru, con sus colores rojizos y el paisaje árido. Pues no hace falta ir tan lejos para explorar un terreno que parezca sacado de Marte. Las Bárdenas Reales de Navarra son un verdadero espectáculo de la naturaleza que te dejará boquiabierto. Este paisaje semidesértico de unas 42 hectáreas de superficie ha sido erosionado por el agua y el viento, dando lugar a formas geológicas como los barrancos, las mesetas y los “cabezos”. No te pierdas la Bárdena Blanca, el Castildetierra ni la Bárdena Negra. 


9. Perderse en la Alhambra de Granada 


El Taj Mahal de la India está rodeado de un aura romántica que no se puede separar del mármol blanco que recubre el mausoleo a la esposa de un emperador. Pero el Palacio de la Alhambra no tiene nada que envidiarle. Este complejo palaciego de color rojizo (su nombre significa “fortaleza roja”) encaramado a una colina de Granada es una de las maravillas de la humanidad y uno de los edificios más bonitos del Mundo entero. Sus jardines son exuberantes, pero las habitaciones de los Palacios Nazaríes y el Generalife son una verdadera explosión de arte, creatividad y belleza. Y todo mientras el azahar impregna el aire con su aroma. Si no habéis estado, ya tardáis. Además, ahora es posible que incluso se convierta en un nuevo escenario de la serie “Juego de Tronos”


10. La catarata del Pozo de los Humos, Salamanca 


Uno de los viajes con los que más sueñan los españoles es para ir a las Cataratas del Niágara. Sí, son espectaculares. Eso no lo vamos a negar. Pero también están rodeadas de casinos y edificios de dudoso gusto. En cambio, en España tenemos unas cuantas cascadas que aunque son más pequeñas seguro que sacian tu sed. El Pozo de los Humos en Salamanca es una cascada natural enclavada en un paraje sin igual. Caen desde más de 50 metros en vertical (las del Niágara sólo tienen 2 metros más) en un terreno rocoso, desprendiendo un vapor de agua la mar de refrescante. El sendero que lleva hasta allí es otro punto a favor. 


Fuente: Skyscanner

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