viernes, 4 de julio de 2014

Qué ver en Pamplona: rincones con encanto en el corazón de Navarra

No te quedes únicamente con la imagen de Pamplona vestida de blanco y rojo. Si has ido a ver los Sanfermines, ¡aprovecha tu estancia! Esta encantadora ciudad y sus alrededores tienen mil rincones para disfrutar. La capital de Navarra te encantará. 


1. Ruta por el centro histórico (I) 


Comienza tu inmersión en Pamplona visitando el casco antiguo de la ciudad, centro de reunión y encuentros entre sus habitantes. Comenzando por el Puente de Santa Magdalena, erigido en la Edad Media, este puente era la entrada tradicional a la ciudad de los peregrinos que realizaban el camino de Santiago. Es uno de los más hermosos que atraviesan el río Arga y fue declarado monumento histórico. Desde allí puedes dirigirte a la Catedral (c/ Cúria s/n), llamada Santa María de Pamplona que mezcla los estilos gótico y neoclásico. Accediendo al museo de la Catedral podrás observar todo el conjunto arquitectónico y las obras de arte que se hallan expuestas. Al salir de la catedral puedes dirigirte al paseo de Hemingway, junto a la Plaza de Toros y admirar el monumento de bronce y granito realizado por Luis Sanguino en honor al escritor. 


2. Ruta por el centro histórico (II) 


Continúa tu recorrido por el casco histórico conociendo la famosa Plaza del Castillo, una de las más concurridas por la vida que ofrecen sus terrazas al aire libre y por ser el lugar prioritario de actos y eventos. Es conocido el precioso quiosco situado en el centro de la plaza con su fuente adosada. Estando en la Plaza del Castillo, puedes aprovechar para hacer una pausa en el Café Iruña (Plaza del Castillo, 44), uno de los más antiguos de la ciudad, fundado en 1888 y frecuentado por Hemingway. Desde aquí puedes dirigirte a la Iglesia de San Cernín, que, contrariamente a lo que mucha gente cree, ¡es el auténtico patrón de Pamplona! Y también conocer la Plaza Consistorial y el Ayuntamiento de la ciudad. 


3. De tapas por las calles Estafeta y San Nicolás 


No puedes dejar Pamplona sin haber cumplido con una de sus tradiciones más sabrosas: ¡ir de poteo! Es decir, parar en las tabernas más emblemáticas de la ciudad y degustar los pinchos acompañados de la bebida estrella de Pamplona: el vino clarete. Aunque también son muy recomendables el txacolí, la sidra y el mosto. Las calles más aclamadas para una noche de tapas son las de la calle Estafeta y San Nicolás. Nosotros te recomendamos el local La Granja, situado en calle Estafeta, 71; pero este es solo uno de todos los locales que puedes encontrar. Además, avanzada la noche, muchos de estos locales ofrecen música y zonas de baile. 


4. Un recorrido histórico por La Ciudadela 


Con sus 280.000 metros cuadrados, la antigua fortificación militar conocida como La Ciudadela se ha convertido en uno de los espacios verdes más importantes de la ciudad. Sorprende su característica estructura defensiva que está considerada como uno de los máximos exponentes dentro de la arquitectura militar del Renacimiento español. Actualmente las antiguas construcciones que tenían fines militares se han readaptado como pabellones dedicados a la cultura donde también se acogen exposiciones de arte. Por otro lado, dentro de la Ciudadela encontrarás hermosas zonas ajardinadas para pasar una tarde de relax. Para acceder a la Ciudadela puedes hacerlo desde la Avenida del Ejército o por la Vuelta del Castillo. 


5. El encanto del parque La Taconera 


Sin duda, uno de los espacios más emblemáticos de Pamplona es el Parque de la Taconera (Jardines calle del Bosquecillo). Se trata de un espacio verde de unos 90.000 metros cuadrados que se asienta sobre las murallas y que está conectado con el casco antiguo a través del llamado puente de la Rochapea. Con un marcado estilo romántico, además de sus jardines abrumadores destacan sus esculturas como la que está dedicada a Julián Gayarre o la popular Mariblanca. También puedes pararte a admirar el Portal de San Nicolás, de estilo barroco, que fue reconstruido en 1929 y da acceso al parque. Por si fuera poco, La Taconera acoge en sus fosos una gran variedad de especies como cisnes, faisanes, patos y ciervos. 


6. Una panorámica desde el Fuerte de San Cristóbal 


Situado en el monte Ezcaba, esta fortaleza que se construyó bajo el reinado de Alfonso XII fue escenario de las crónicas más oscuras de la ciudad. El Fuerte de San Cristóbal nunca llegó a ser utilizado como fortaín y acabó por convertirse en una cárcel de condiciones insalubres. Uno de los capítulos más destacados de este fuerte fue la fuga organizada por los reos del bando republicano en 1938. Actualmente el edificio ha caído en desuso pero además de su carga histórica, su ubicación ofrece al viajero unas panorámicas únicas de la ciudad. 


7. Visita cultural: el Museo de Navarra y al Archivo Real y General de Navarra 


Puedes profundizar en la historia y el arte de la comunidad de Navarra sumergiéndote en el Museo de Navarra (Calle Santo Domingo, número 47). Situado en el casco antiguo, el edificio que actualmente ocupa el Museo había sido la sede del Hospital de la Misericordia y aún se conservan la fachada y la iglesia. Actualmente ofrece una muestra del patrimonio de Navarra que abarca desde la prehistoria hasta el siglo XX. Completa tu visita cultural recorriendo el Archivo Real y General de Navarra (Calle Dos de Mayo) y especialmente la cripta abovedada de un incipiente estilo gótico y que actualmente alberga exposiciones. 


8. Viaje a las estrellas: El Planetario y el parque Yamaguchi 


El Planetario de Pamplona es uno de los equipamientos más originales de la ciudad. Comenzando por su situación (Calle Sancho Ramírez, número 2), junto al parque Yamaguchi de inspiración nipona. Este parque combina senderos, estanques y puentes bajo los conceptos paisajísticos de Japón. Integrado en el parque, se haya el edificio del Planetario de forma circular con una cúpula de 20 metros de diámetro. En él se ofrecen todo tipo de actividades relacionadas con la astronomía pero también con otras ramas de la ciencia. Si vas a Pamplona una buena idea es ojear en su web las actividades que ofrece y realizar el paseo completo del parque y el planetario. 


9. Siguiendo los pasos del Arga 


El río Arga forma parte de la esencia de Pamplona, ya que ordena la ciudad y las edificaciones que discurren a su alrededor. La idea es que dediques una tarde a recorrer sus hermosas curvas que te llevarán por extraordinarios parajes y hermosos puentes que conectan la ciudad. El recorrido se divide en cuatro tramos: Magdalena, Aranzadi, Rochapea y San Jorge. Los tramos más destacados son los de Aranzadi donde hallarás el puente de San Pedro, con sus tres arcos de medio punto, se dice que su origen viene de los romanos y se cree que es el más antiguo. También destaca el tramo de Rochapea donde se encuentra el puente de Santa Engracia. 


10. Una escapada a Noáin 


Estando en Pamplona, puedes realizar una escapada corta a la población vecina de Noaín que se encuentra tan solo a unos 15 minutos en coche. Allí podrás disfrutar del encanto de su casco antiguo capitaneado por la iglesia de San Miguel Arcángel y especialmente del parque de los Sentidos, situado frente al ayuntamiento. Una zona casi paradisíaca con sus caminos de piedras y su vasta colección de flores y especies naturales de plantas. Por si fuera poco puedes admirar el famoso acueducto de Noáin, construido a finales del siglo XVIII y con un recorrido de casi 17km. 


Fuente:Skyscanner

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