Spas naturales al aire libre

El spa no es ningún gran invento del siglo XX. En muchas ciudades de España y también del extranjero, las aguas termales manan de forma natural desde siempre, lo que sucede es que en los últimos tiempos las grandes cadenas han creado a su alrededor complejos hoteleros de lujo, convirtiendo la experiencia del spa en algo muy completo y exclusivo, pero en ocasiones también demasiado caro.

Sin embargo siguen existiendo lugares en los que las termas, las pozas y las burgas siguen siendo asequibles, e incluso gratuitas, para todos aquellos que quieran visitarlas y disfrutar de los beneficios que el agua termal ofrece a todos los niveles. Unas horas en el spa son buenas para nuestra piel, para nuestro cuerpo en general e incluso para nuestra mente, que alcanza en estos espacios el relax más absoluto desconectando del vertiginoso ritmo de la vida cotidiana. 

¿Dónde encontrar spas asequibles en España? 

La forma más asequible de disfrutar de un spa en España es que éste sea independiente del alojamiento. Hay establecimientos de belleza que ofrecen pequeños circuitos termales sin salir de la ciudad a precios que están entre los 20 y los 40 euros por hora, pero si queremos ir más allá y disfrutar de una auténtica experiencia spa con piscinas interiores y al aire libre por un precio aún más económico lo mejor es que nos vayamos a Ourense en Galicia.

Ourense es la provincia que concentra un mayor número de spas naturales al aire libre y a buen precio. Las de A Chavasqueira, Outariz y Prexigueiro están entre las mejor valoradas y más conocidas, pero hay otras opciones por toda España: Arnedillo en La Rioja, Alhama de Aragón en Zaragoza, Archena en Murcia, Baronía de Les en Lleida o Las Caldas en Oviedo, entre otras. En algunas de estas termas se puede disfrutar de más de una hora de spa por menos de 10 euros. 

¿Qué beneficios tiene el spa para nuestro cuerpo y nuestra mente? 

No solo en vacaciones, sino durante todo el año, necesitamos de vez en cuando desconectar del ritmo diario de trabajo y obligaciones y dejarnos llevar por el relax y el placer que nos puede proporcionar una experiencia como la de las aguas termales de un spa. Los cambios de temperatura, los chorros y las burbujas actuando sobre las diferentes zonas de nuestro cuerpo, el sonido del agua termal al moverse con fuerza y su aroma nos ayudan a tonificar los músculos, aliviar tensiones y relajar nuestra mente.

Si lo habéis probado antes ya sabréis que realmente, después de una mañana o una tarde de spa, uno se siente mucho mejor a todos los niveles. Además el horario de este tipo de establecimientos suele ser muy amplio y normalmente nos permite ver la puesta de sol desde el agua e incluso las estrellas en las noches de verano. Es una fantástica experiencia la de visualizar la inmensidad del Universo desde el interior de una poza de agua templada después del anochecer. 

¿Cómo es y qué nos ofrece un spa público y gratuito? 

Los spas públicos y gratuitos, es decir las termas totalmente naturales y al aire libre, no tienen la decoración de estilo oriental o rústico chic tan cuidado que podemos encontrar en los establecimientos privados, pero a cambio tienen el encanto de lo natural y lo realmente auténtico. Algunas como las de Ourense son de fácil acceso, pero otras en Cantabria y en Aragón están más escondidas y llegar a ellas es como descubrir un paraíso secreto.

Lamentablemente algunas de estas pozas se han ido abandonando con el tiempo y algunas no pueden ser utilizadas, pero también hay otras en proceso de recuperación para que todo el mundo pueda disfrutar libremente de ellas. La sensación de relax que proporcionan y las propiedades de sus aguas son las mismas o mejores que las de los spas privados. Así que hay que buscar esos rincones termales naturales para vivir la maravillosa experiencia que nos pueden ofrecer.

Fuente: Nestle