Las entradas para este festival de música electrónica cuestan entre 88 y 437 euros, pero se agotan en minutos
«Yesterday is History. Today is a Gift. Tomorrow is Mistery» («Ayer es Historia, hoy es un regalo, mañana es un misterio»). Esta frase podría no decirle nada, pero para millones de jóvenes en el mundo, lo dice todo. Es el eslogan de Tomorrowland, un festival de música electrónica, ambientado en los cuentos de hadas, que se celebra anualmente en Boom (Bélgica), y que supone la cita más importante para los amantes de este tipo de música.
Este año, Tomorrowland celebra su décima edición, lo que conllevará un despliegue como nunca se ha visto, empezando por la ampliación de sus días. Si hasta el momento el festival duraba tres días, en esta ocasión serán dos fines de semana los que el mundo vibrará con el sonido electrónico, del 18 al 20 y del 25 al 27 de Julio.
Un evento único cuyas entradas, que oscilan entre los 88 y los 165 euros para un día, ya sea Magical Friday, Incredible Saturday o Glorious Sunday; y entre los 237 y los 437 euros para el fin de semana completo, Full Madness Past, se agotaron una vez más en cuestión de minutos. Todo por disfrutar de más de 400 artistas internacionales que actuarán en 16 escenarios cuyos decorados, una vez más, serán tan aplaudidos como los Dj's.
Pero, ¿quieres conocer los motivos que desatan la locura de Tomorroland?
Un cuento de hadas hecho realidad
Tomorrowland nació el 14 de agosto de 2005, para dedicarle un fin de semana a la música electrónica y la fiesta continua. Alrededor de 10.000 personas asistieron al inicio de lo que se convertería con el paso de los años en el evento más esperado del verano.
El festival fue ganando cada vez más relevancia. En 2009 colgó por primera vez el cartel de completo, en 2011 decidieron ampliar el festival a tres días para intentar saciar la demanda. Una solución inútil: las 180.000 entradas se vendieron en menos de un día. Un año después, en 2012, recibía el International Dance Music Award al Mejor Evento Musical; convirtiéndose de manera oficial en el festival global con más transcendencia.
Fue en ese momento cuando los organizadores, conscientes de la fama del festival, decidieron disponer la venta de entradas en dos días, el primero solo para belgas y el segundo para el resto del mundo. Podría parecer exagerado, pero dos millones de personas colapsaron la web de Tomorrowland intentando conseguir una entrada, superando más de diez veces el número de tickets disponibles.
Dreamville, vivir el festival las 24 horas
Asistir a Tomorrowland es para muchos un evento al que hay que asistir, por lo menos, una vez en la vida. Por eso, no escatiman en gastos a la hora de disfrutar de todo lo que el festival puede ofrecerles, y muchos lucirán de por vida el brazalete que les acredita como asistentes al evento.
Tomorrowland dispone de una zona, DreamVille, diseñada para que los asistentes puedan acampar con todas las comodidades necesarias. En su décimo aniversario, el festival ha sacado a la venta packs que aúnan la entrada al DreamVille con el Full Madness Past a Tomorrowland; unas entradas conjuntas que van desde los 290 euros hasta los 3.650 euros, dependiendo del alojamiento escogido: tienda de campaña propia, montada por el festival, bungalow...
En cuanto a la higiente, Tomorrowland ofrece tanto baños como duchas para el uso de los asistentes. Los primeros son libres de usar y disponen de pequeños espejos y desodorante gratuito, mientras que las duchas tienen un horario restringido, aunque muy amplio. Orinar al aire libre está prohibido de forma explícita, y en ocasiones ha llevado a algun campista a ser expulsado del festival.
Justo a la entrada del festival, los asistentes encontrarán taquillas que podrán utilizar continuamente durante todo el festival. El coste es de 15 euros por llave, pero además exigen 5 euros de fianza.
Esta será la última vez que utilices el dinero dentro del recinto. Todo se paga con fichas que se canjean en la entrada principal de Tomorrowland, en Dreaville o en la página web. Una BoozeBag Tomorrowland contiene 35 monedas, que al cambio equivale 50 euros.
Por último, no hay que olvidar la comida. Se pueden llevar alimentos y bebida a la Dreamville, donde los campistas disponen de barbacoas. Eso sí, la bebida tiene que entrar en botellas de plástico para evitar incidentes.
Sin embargo, la zona del festival no permite introducir comida, pero dispone tanto de máquinas expendedoras como de tres restaurantes, cuyo precio ronda los 27 euros por plato y exigen un pago por reserva de 50 céntimos.
Un evento mundial mimado al detalle
Tomorrowland cuenta con una plantilla formada por más de 500 personas que, entre otras cosas, viligan que no se rompa el reglamento; empezando por el acceso al festival: solo los mayores de 18 años pueden acceder a Tomorrowland. Pero que no agonicen aquellos que nacieron a finales de año, se permite el acceso a los jóvenes de 17 años que alcancen la mayoría de edad en este año natural.
La ropa y otros accesorios que expresan la pertenencia explícita a un movimiento político o social están terminantemente prohibidos en aras de la seguridad y comodidad de todos los asistentes, evitando enfrentamientos que terminasen con el buen ambiente del festival; en el que llegan a reunirse hasta 75 nacionalidades diferentes.
Precisamente para todos los extranjeros que sueñan con ir a Tomorrowland, el festival les ofrece Global Journey, con el que los desplazamientos hasta Bélgica están cubiertos. Hay dos modalidades, por un lado el Flight Package, con aviones de la compañía Brussels Airlanes decorados especialmente para la ocasión; y por otro el Train Package, con un viaje en tren hasta Bruselas. Esos packs incluyen, además de la entrada al festival, el alojamiento durante el mismo; así como un viaje a lo largo de Bélgica para que conocer el resto del país.
La experiencia Tomorrowland, desde casa
Conseguir una entrada para el Tomorrowland es una odisea que pocos consiguen superar. Por eso, el festival creo un canal de Youtube en 2012 para poder seguir las actuaciones desde la comodidad del hogar.
Lo que seguro no esperaban es que este canal convirtiese a Tomorrowland en el festival de música más visto del planeta, con más de ocho millones de personas conectadas para seguir las actuaciones, las entrevistas con los artistas y los divertidos momentos vividos en el backstage.
Una cifra que animó a los organizadores a lanzar su propia radio en más de 30 países, para que nadie se quede sin sentir la magia de Tomorrowland.
Fuente: ABC
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