Viajar para descubrir paisajes a pie. El senderismo es una excelente excusa viajera y cada vez más aficionados caen rendidos a ese pequeño placer que es explorar nuevos territorios al ritmo sosegado de un caminante. En España tenemos infinidad sendas señalizadas para todos los niveles. Aquí van ocho rutas senderistas aptas para todos los públicos, perfectas para hacer durante este verano.
1. La senda costera de cabo de Gata (Almería)
Permite cruzar a pie toda la fachada marítima de una de las franjas costeras más naturales y salvajes del Mediterráneo, con playas y calas preservadas milagrosamente del auge turístico. Cabo de Gata engloba 28.000 hectáreas de ecosistema marítimo-terrestre de clima subtropical mediterráneo desértico, uno de los espacios más singulares de Europa. La senda propuesta juguetea entre la costa siempre con vistas el mar y permite disfrutar de dunas fósiles, acantilados, estepa litoral y saladares poblados por aves migratorias y limícolas.
Distancia: 55 kilómetros
Tiempo necesario: tres días
Punto de inicio y llegada: Aguamarga a San Miguel de Cabo de Gata
2. Ruta de Carlos V (Cáceres)
El camino real que une el puerto de Tornavacas con Jarandilla de la Vera tuvo mucha importancia histórica en la comunicación entre los valles cacereños del Jerte y del Ambroz. Uno de sus más ilustres usuarios fue el emperador Carlos V, que pasó por aquí en 1556 camino de su retiro en el monasterio de Yuste, donde finalmente murió. Por eso se le conoce como ruta de Carlos V, uno de los senderos más reputados y bellos de las montañas extremeñas. El tramo propuesto transita desde las suaves laderas cubiertas de robledales del valle del Jerte a las afiladas aristas de las gargantas de las Yeguas y los Infiernos, en las estribaciones de la sierra de Gredos por parajes solitarios de alta montaña.
Distancia: 24 kilómetros.
Tiempo necesario: Ocho horas
Punto de inicio y llegada: Tornavacas a Jarandilla de la Vera.
3. De la ría de Pasajes a San Sebastián por la costa (Guipúzcoa)
Esta excursión se interna por algunos de los pueblos y parajes más representativos del Cantábrico y de la costa vasca. La senda coincide con el Camino de Santiago del Norte en este tramo y serpentea entre Pasajes de San Juan, en la ría de Pasajes, y San Sebastián sorteando acantilados y faros para terminar en la playa de la Concha desde donde un funicular nos subirá hasta el monte Igueldo. El hecho de ir en paralelo a una costa tan abrupta le rodea de encantos pero también le obliga a un continuo sube y baja por zonas escabrosas que puede agotar a quienes no estén muy acostumbrados.
Distancia: 13,7 km.
Tiempo necesario: 3 horas y 30 minutos.
Punto de inicio y llegada: Pasajes de San Juan a San Sebastián.
4. La vuelta a los Mallos de Riglos (Huesca)
Un sendero circular, conocido por ser una de las travesías clásicas de Riglos, permite conocer la identidad de este territorio singular del pre Pirineo a orillas del río Gállego y en la confluencia de las provincias de Huesca y Zaragoza. Riglos es un territorio de gran riqueza natural y monumental en el que destacan una curiosas montañas en forma de puro -los mallos-, formaciones geológicas de conglomerados, constituidas por cantos rodados muy cementados provenientes de la erosión de los Pirineos. En ellos vive también una de las mayores colonias nidificantes de buitres leonados de toda España.
Distancia: 22 kilómetros
Tiempo necesario: 7 horas
Punto de inicio y llegada: aparcamiento de la aldea de Riglos.
5. El río Borosa (Jaén)
El parque natural de las sierras de Cazorla, Segura y la Villas es, con 214.000 hectáreas, el mayor espacio natural protegido de la península. Una asombrosa masa forestal en medio de la Andalucía de secanos y olivares en la que nacen el Guadalquivir y el Segura y en la que triscan miles de ciervos, gamos, muflones, cabras hispánicas y jabalíes. Un espacio así tiene muchos rincones para caminar. Pero uno de los más bellos y conocidos es la senda que remonta el río Borosa, un afluente del Guadalquivir, hasta la laguna de Valdeazores por gargantas espectaculares como el salto de los Órganos y la cerrada de Elías.
Distancia: 26 kilómetros (13 por sentido).
Tiempo total: seis horas (3 horas y 30 minutos de ida y 2 horas y 30 minutos de regreso.
Punto de inicio y llegada: Aparcamiento de la piscifactoría del Río Borosa /
laguna de Valdeazores / aparcamiento de la piscifactoría.
6. Senda de la Nutria (Lleida)
Aigüestortes y el estany de Sant Maurici, el único parque nacional en territorio catalán, constituye una magnífica muestra de la acción de los glaciares sobre la cordillera pirenaica. En un espacio tan privilegiado abundan los senderos señalizados. Uno de los más recomendables es esta senda de la Nutria que discurre por el sector occidental del parque, la que corresponde a Aigüestortes, y asciende sin demasiado esfuerzo desde la entrada al espacio protegido hasta el Planell de Aigüestortes, considerado uno de los más bellos escenario creados jamás por la naturaleza.
Distancia: 12 kilómetros
Tiempo necesario: 3 horas y 15 minutos
Punto de inicio y llegada: aparcamiento de la Palanca de la Molina (sector de Boí) al Planell de Aigüestortes.
7. El sendero del Archiduque (Mallorca)
El archiduque Luis Salvador, miembro de la familia imperial austrohúngara, llegó a Mallorca en 1867. Tenía 20 años y se enamoró de tal manera de los paisajes de la isla que a ella dedicó buena parte de su vida. Compró grandes extensiones de terreno, acondicionó fincas y se hizo una preciosa mansión en las cercanías de Valldemosa. Una de las obras de ingeniería en las que más empeño puso el archiduque fue en la construcción de un camino de herradura que sube desde Valdemossa hasta las alturas del pico Teix y vagabundea durante kilómetros por las alturas de la sierra de la Tramuntana. Parte de ese camino aún se conserva en buen estado y nos sirve para descubrir en esta excursión una de las zonas más hermosas de la sierra mallorquina.
Distancia: 8 km.
Tiempo necesario: 2 horas y 45 minutos
Punto de inicio y llegada: Valldemossa
8. Sendero Panorámico de Vigo (Pontevedra)
Pocos aficionados saben que existe un sendero trazando en forma de arco en trono a la ciudad de Vigo y su ría. Se le conoce como Sendero Panorámico y recorre buena parte del concello vigués y sus alrededores, con excelentes vistas de la ría así como de las profundidades de los bosques de eucalipto y carballo. Está concebido como una senda periurbana, es decir, transita por zonas pobladas y núcleos rurales, pero evita en casi todo su trazado el asfalto. Lo señalizan marcas blancas y rojas de sendero GR (el número 53, en este caso). Tiene un total de 54 kilómetros, pero se puede hacer solo un tramo ya que hay muy buena conexión de transporte público.
Distancia: 54,5 km.
Horario: 3 días.
Punto de inicio: Saians (municipio de Nigrán) a miradoiro de A Madroa, al norte del casco urbano.
Fuente: Cadena SER
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