martes, 15 de julio de 2014

Cinco pistas en Glasgow para disfrutar del verano en Escocia

Con los vigésimos Juegos de la Commonwealth como plato fuerte, el verano en la ciudad escocesa de Glasgow y sus alrededores reserva desde curiosas y turísticas estatuas en The Helix, un parque gigantesco a casi 40 kilómetros de la ciudad, hasta deliciosas sorpresas en el bohemio barrio del West End: The Ubiquitous Chip. 


01 Los vigésimos juegos



Este es sin duda el verano de Glasgow. Entre el 23 de julio y el 3 de agosto desfilarán por la ciudad miles de atletas y espectadores para celebrar la vigésima edición de los Juegos de la Commonwealth. Los estadios ya están listos, se ha remozado el paseo fluvial y la ciudad entera ha sido rejuvenecida y engalanada. Las celebraciones empiezan el día 20 con la llegada de la antorcha, con música y celebraciones callejeras durante todo su recorrido hasta que sea entregada tres días después a la Reina Isabel II, quien declarará abiertos los juegos. Las entradas a los eventos deportivos están agotadas desde hace tiempo, pero durante los Juegos las parques y calles de Glasgow vibrarán con música y espectáculos, como los de la Glasgow Green Live Zone y en el Merchant City Festival, en pleno centro. 

02 Loch Lomond



A 38 kilómetros de Glasgow se encuentra el lago más grande de Escocia, en cuya ribera oeste la aldea de Luss constituye el mejor ejemplo del pintoresquismo rural: casas con jardines llenos de flores, una playa con vistas a Ben Lomond, la montaña que domina el lago, y un embarcadero para cruceros de placer. La realidad es más prosaica y menos acorde con el romanticismo del lugar: aquí se practica vela, windsurfing o esquí acuático, e incluso desde sus aguas despegan hidroaviones para disfrutar desde arriba la tranquila majestuosidad escocesa. 

03 The Hutchesons


 
Situado en el céntrico distrito de Merchant City, este emblemático edificio de principios del siglo XIX ha sido hospital, biblioteca, escuela, banco, sala de exposiciones, tienda… y ahora renace como café-restaurante. Su sencillo exterior desmiente el grandioso interior de espléndidas vidrieras y artesonado decimonónicos. La luz solar cambia, conforme avanza el día, la luminosidad, el ambiente, la música y el menú. Los desayunos, almuerzos ligeros y meriendas se sirven en el café de abajo, mientras que en el restaurante de la planta superior se degusta el menú a la carta, incluida la especialidad de la casa: parrillada escocesa de carne y pescado. 

04 Los caballos guardianes



Rodas tenía su Coloso y Escocia tiene a The Kelpies. Situadas en Falkirk, a 37 kilómetros de Glasgow, estas estatuas con forma de cabeza de caballo y nombre mitológico se alzan a ambos lados de la nueva esclusa del Forth and Clyde Canal, en la entrada al mar por Edimburgo. Constituyen un homenaje al histórico papel desempeñado por estos animales en esta zona, usados durante años para remolcar barcazas repletas de mercancías que favorecieron el desarrollo económico. Recubiertas con placas de acero y de 30 metros de altura, son la pieza central de The Helix, un nuevo parque de 300 hectáreas que une a 16 pueblos de la región. Ejemplo de arte banal y kitsch para algunos, The Kelpies son ya una de las atracciones turísticas más visitadas y fotografiadas de Escocia. 

05 The Ubiquitous Chip




El West End, el barrio universitario y más bohemio de Glasgow, destapa gratas sorpresas en Ashton Lane, una callejuela adornada de flores en los meses de verano donde se apiñan una serie de cafés, bares, restaurantes y hasta un pequeño cine. Entre ellos está The Ubiquitious Chip, alojado en los antiguos establos de una empresa de pompas fúnebres. Los diversos espacios de The Chip, como se conoce localmente, están organizados en torno a un patio central y su cocina de inspiración escocesa se abastece de productos locales de temporada. La carta de cervezas, vinos y whiskies se disfruta mejor en el aledaño y minúsculo The Wee Pub, el Bareto. 

Fuente: El Viajero

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