jueves, 31 de julio de 2014

Los planes perfectos para disfrutar de Praga en verano

Aunque es la primavera la estación más célebre y simbólica de Praga, el verano es el momento en el que la ciudad despierta más interés. Estas son algunas de las claves para disfrutar de ella sin necesidad de convertirse en un turista-masa.



LOS BÁSICOS INEVITABLES CON UN TOQUE DE MODERNIDAD 


Si se tiene el atrevimiento de recorrer el casco histórico de la capital checa en pleno verano se ha de saber que, aun con todo el gentío, merece la pena ver de cerca el Castillo de Praga -data del siglo IX y es el más grande del mundo-, el puente de Carlos que en medio kilómetro la ciudad pequeña (Mala Strana) de la ciudad vieja (Staré Mêsto) o el reloj astronómico medieval. También es obligado hacer parada en una atracción bastante más moderna pero igualmente interesante, la Casa Danzante -Tančídí dúm-, ideada por el arquitecto estrella Frank Gehry y situada frente al río Moldava, a la altura de la calle Resslova. Una vez superados los "must" de cualquier época del año centrémonos en el verano de Praga. 


LAS DISPARATADAS ESCULTURAS DE DAVID CERNY 


Para ello nada mejor que hacerse el tour David Cerny. El original escultor local decidió que estaba harto de tanto edificio histórico y tanta piedra en su ciudad natal y le dio por ser completamente opuesto con sus trabajos escultóricos, que por cierto están por todas partes. A sus famosos bebés escalando la Torre de la Televisión en el barrio de Žižkov al que luego volveremos se pueden sumar la que representa al caballo muerte de San Wenceslao. La obra original es uno de los emblemas de Praga, la de Cerny es su versión subversiva y se encuentra en el pasaje de Lucerna. Su sutil interpretación de Kafka en la escultura que dedica al escritor en el barrio judío de la ciudad es otro de sus trabajos más logrados. 


SU PROPIA TORRE EIFFEL


Praga, como tantas otras ciudades, tiene su versión en miniatura de la Torre Eiffel parisina. La suya se encuentra en la colina Petrin. De origen similar a su gemela francesa -una exposición universal a finales del siglo XIX- es apenas 60 metros de alta pero, teniendo en cuenta que corona la colina de otros 300 metros, es un observatorio de lo más recomendable para avistar la ciudad y mirar a los demás turistas como si fueran hormigas. Además los jardines que rodean la torre bien merecen un paseo. Llegar hasta allí es otra experiencia de lo más parisina. Se debe tomar el funicular en la calle Ujezd, que cuenta con una parada de tranvía de mismo nombre. La presencia del monte Petrin define en cierto modo la ciudad. Milan Kundera y Franz Kafka lo han mencionado en sus escritos. 


BIENVENIDO A LA REPÚBLICA INDEPENDIENTE DE ZIZKOV 


Tras el portentoso edificio del Museo Nacional se encuentra Žižkov, en la zona centro-este de Praga. Es el lugar donde irse de cervezas, una de las cosas en las que el país es potencia mundial. El barrio mantiene su espíritu popular y su irregular geografía hace que resulte algo caótico en comparación con otros barrios cercanos. Además de por sus condición de diferentes, su importante rol en la Revolución de Terciopelo hace que su gente denomine al lugar la "República de Žižkov". Además de bebés escaladores, la Torre de Televisión tiene una cafetería con mirador. Porque la cultura del buen café también ha florecido aquí en los últimos tiempos. 

MERCADO CALLEJERO


Aunque es en Navidad cuando Praga destaca en cuanto a mercadillos callejeros, en verano triunfa el River Town en el barrio de Holesovice. Es donde se ha remodelado el antiguo mercado de Praga, uno de los más visitados del contiente europeo. En sus 60.000 metros cuadrados se puede encontrar de todo: fruta y verdura local, antigüedades, copias de marcas de moda. juguetes, electrodomésticos... Abre los días de diario hasta las seis de la tarde y los sábados hasta la una de la tarde. 

ESCAPADA TERMAL


A poco más de una hora en coche se encuentra Karlovy Vary, la famosa ciudad termal llena de balnearios... y de turistas, pero jamás a los niveles de la capital. Pasear por ella es hacerlo como en Downton Abbey y beber el agua que corre por sus fuentes, de lo más sano. Allí también se encuentra uno de los lugares favoritos para los amantes del cristal de bohemia, el que es uno de los reclamos más conocidos de la zona. El museo más grande se encuentra aquí y, curiosamente, una sucursal más pequeña en Praga. Otro lugar célebre es el Hotel Puppe, cuyo lujo que sirvió para ambientar la aventura de James Bond Casino Royale. 


CULTURA VERANIEGA


De vuelta a Praga, hay tres ofertas culturales típicamente veraniegas de la ciudad. Una de ellas es el cine al aire libre en Střelecký ostrov, que hasta finales de septiembre proyecta películas con subtítulos en inglés. El Festival de Óperas Italianas tiene lugar en agosto en la Ópera Estatal y el Summer Shakespeare Festival ofrece en julio representaciones de las obras del dramaturgo británico en el patio del Palacio Burgrave, en el Castillo de Praga.

Fuente: Traveler



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