martes, 29 de julio de 2014

8 rincones curiosos que son suficientes para enamorarse de Cantabria

Un salto de agua de 50 metros de altura, un pueblo medieval con un encanto que parece difícil de superar, un bosque de piedra en un paisaje kárstico, una reserva natural junto a un río donde reina el verde y la fauna salvaje, un palacio con el sello de Gaudí y un pueblo famoso por sus torres y puentes. Creemos que son razones suficientes para enamorarse de Cantabria. Creemos que no son todas las razones, que podría haber otras extendiendo la lista, porque todo es subjetivo. Pero cada rincón en ésta serie de imágenes sirve para hacer honor al título, y sobre todo, para convencerse de poner rumbo a Cantabria, una comunidad autónoma de España entre las montañas y el mar que tiene buenas razones y lugares por ofrecer: 


1. Un pueblo costero con encanto (San vicente de la Barquera) 


Un estuario, una histórica iglesia gótica, un antiguo convento, un castillo, una pausa en la ruta que une el Camino de Santiago de la costa con el Camino Francés. Playas, y una enorme área protegida (Oyambre). Son demasiadas las razones para resistir enamorarse de éste sitio cántabro que abre la lista: 


2. Un pueblo que “se pasa” de bonito (Santillana del Mar) 


Santillana del Mar posee un conjunto medieval histórico de gran valor, uno de los más bonitos de España. En sus inmediaciones se encuentra la cueva de Altamira. Pero Santillana del Mar es por sí sola, una razón para poner rumbo a éste rincón del norte del país por algo que se explica imagen a imagen: 


3. Como un bosque de piedra (Cabárceno) 


En lo que era una antigua mina de extracción de hierro se encuentra un Parque de Naturaleza. En el lugar funciona una conocida reserva con animales en cautiverio en un régimen de semi-libertad. Lo que destacamos es el tipo de paisaje, único en España: rocas de tipo kárstico que se ven como si fuera un bosque de piedra: 


4. Un paraíso natural junto al río Besaya-Saja 


El río Besaya discurre por Cantabria desde Cañeda, hasta desembocar en el río Saja. En sus márgenes, es posible encontrar en un área protegida especies como el jabalí, nutria, lobos, águila real, corzo, ciervos. Un auténtico paraíso natural bajo el nombre de Parque del Saja-Besaya


5. La villa de los puentes y las torres (Potes) 


Así es conocida Potes, uno de los poblados más bonitos de Cantabria. Rodeado por montañas, verde, atravesada por un río, su encanto reside en su aspecto antiguo, su paisaje, y claro (lo dicho) sus pintorescos puentes y torres. Un lugar para caminar por sus callejuelas, descubrir sus construcciones y degustar los platos típicos entre los que destacar los garbanzos, cecina, berza…todos productos típicos del valle: 


6. Una cueva de 20 kilómetros de extensión (Cueva de El Soplao) 


En los municipios de Valdáliga y Rionansa se encuentra una cueva única por su cantidad de formaciones geológicas. En total 20 kilómetros de extensión subterránea (aunque sólo una parte está abierta al público). Lo que hace único a éste lugar son sus formaciones poco comunes, algunas de ellas se pueden ver en una visita guiada. El Soplao está abierta al público desde el año 2005 sumando aún más razones para pensar en Cantabria. 


7. Un palacio Gaudí, en Comillas 


Proyectado por el arquitecto catalán Gaudí, en la localidad de Comillas es posible encontrarse con ésta joya (llamada originalmente como Villa Quijano). Es la respuesta a una solicitud de proyectar una residencia de verano con estilo oriental. Terminada en el año 1885, por su estilo llama la atención aún al más indiferente: 


8. Un salto de agua de 50 metros de altura (El salto de Asón) 


El río Asón brota en un paisaje kárstico, para dar un salto al vacío desde 50 metros de altura y proseguir por un valle glaciar. Una puesta en escena natural magnífica que por sus efectos (en el sitio del salto) se conoce como el “valle donde nace el arco iris”. Para disfrutar de éstas vistas, hay que remontar el camino que sigue el curso del río desde el poblado de Asón, a modo de paraíso para senderistas. 


Fuente: Traveler

No hay comentarios:

Publicar un comentario